Entre 120 y 150 profesores interinos de la provincia perderán su trabajo el próximo curso debido a las medidas de contención del gastos puestas en marcha por el Gobierno. Una situación provocada por el recorte de los presupuestos educativos entre el 25 y el 30% y la masificación de las aulas, «que supone que en Educación Infantil y Primaria se podrán agrupar hasta 30 alumnos, en Secundaria hasta 36 y en Bachillerato 42 ampliables hasta 46», se pronuncian los principales sindicatos, que convocan a padres, profesores y alumnos a una huelga general el próximo martes 22 de mayo.

Todos los sectores y servicios públicos están llamados a la huelga promovida por CSIF, STECyL ANPE, y las Federaciones de Enseñanza de UGT y CCOO, que buscan el respaldo social para instar a la Junta a negociar, «para evitar la masificación de nuestras aulas, el recorte de las plantillas docentes y la pérdida de empleo, la precariedad laboral y el empeoramiento de las condiciones laborales del personal de los centros, el aumento de las tasas universitarias y la disminución de las becas», se pronuncian los sindicatos en un manifiesto común al que puso voz Yolanda Fidalgo, del sindicato CSIF.

La comunidad educativa, padres y sociedad en general están convocados al paro del próximo martes, además de un llamamiento a la concentración, ese mismo día, a las 11.30 horas en la explanada próxima al Claudio Moyano, y dos manifestaciones, una a las 18.30 horas, convocada por los sindicatos de profesores, que marchará desde La Marina hasta la Plaza Mayor, y otra a las 20.00 horas con el mismo recorrido que convocan los estudiantes.

«Aunque haya alguien que no pueda hacer huelga o que no pueda asistir a las concentraciones, que reflejen de alguna manera su apoyo a esta jornada de lucha que nos afecta a todos», se pronuncia Jesús Escudero, de STECyL. Una convocatoria por la que «no se reclama dinero, si no calidad en la enseñanza, porque con la medida de no cubrir las bajas hasta las dos semanas se da a entender que los centros educativos son una guardería», lamenta Fermín Casado, de ANPE.

El escaso seguimiento que anteriores convocatorias han tenido, en especial en el colectivo de alumnos, tiene su razón de ser, según el responsable de la asociación de estudiantes MAS Zamora, «en la falta de información y compromiso de los jóvenes, que sabemos lo que está pasando pero nos falta movernos», explica Sergio Bragado, que anima a sus compañeros a utilizar la hora del recreo para mostrar su desacuerdo con la subida de tasas y la falta de salida laboral, «y que aunque sea época de exámenes salgan a las ocho a manifestarse», se pronuncia el estudiante.

La llamada Marea Verde, movimiento de los profesores en defensa de la educación pública, es el espejo en el que se miran los docentes, que «tenemos que demostrar que no somos simples ovejitas, que no estamos de acuerdo con las medidas tomadas. Nos felicitan porque tenemos la mejor educación, pero nos niegan los medios», reprocha desde UGT Ángel del Carmen.