Presidente de la Asociación de Tamborileros Zamoranos

Juan Antonio Puente es el presidente de una asociación, de reciente creación, que pretende unir a los tamborileros de la provincia.

-Usted encabeza una asociación de tamborileros. ¿Cuál ha sido su génesis?

-En Almeida de Sayago hay una escuela de folclore que pertenece al Consorcio de Fomento Musical. Entre una serie de alumnos y un profesor de este centro creamos el colectivo, dado que en Zamora no existe ninguna asociación que aúne a tamborileros. Queremos llenar un vacío existente en la provincia.

-¿Cuántas personas forman parte del colectivo?

-La hemos impulsado un reducido grupo, Luis Antonio Pedraza de Castro, Jesús Ángel Santiago González, José Emilio Formariz Coria y yo, pero en cuanto se ha sabido que queríamos formar una asociación han manifestado su interés por pertenecer a ella ya 52 personas de toda la provincia. Es un grupo realmente muy heterogéneo, desde un niño de 8 años a un señor de más de 75. Nuestra idea es poner ahora la asociación en marcha y consensuar todas las decisiones entre los integrantes.

-¿Cuáles son los fines de la agrupación?

-Recuperar, potenciar y difundir todo tipo de actividades relacionadas con el ámbito tradicional, desde la música, la indumentaria y hasta la propia danza. También queremos organizar actividades culturales como las audiciones de discos de música tradicional, sin olvidar charlas y coloquios de divulgación así como las propuestas encaminadas a dar a conocer los instrumentos musicales tradicionales. Otra de las áreas que vamos a trabajar implica llevar a cabo encuentros y convivencias de músicos tradicionales tanto en el ámbito provincial, regional y, dado que estamos tan cerca de Portugal, transfronterizo. El tamborilero está presente en casi todas las romerías donde naturaleza y música se aúnan, por lo que también vamos a intentar potenciar un poco la cultura ecológica así como la protección y conservación del medio ambiente.

-Tienen muchas líneas de trabajo planteadas, pero ¿cuáles van a ser sus primeros pasos?

-Vamos a intentar, poco a poco, comenzar a realizar actividades. Creemos que hay que llevar a cabo reuniones donde poner en común ideas para potenciar la flauta y el tamboril. Nuestro planteamiento es realizar un encuentro cada año en primavera. En esta ocasión, creo que es un poco prematuro organizarlo, puesto que carecemos de local y no tenemos infraestructura. Por el momento, no nos hemos puesto en contacto ni con el Ayuntamiento de Zamora, ni con la Junta para intentar que nos cedan un espacio donde podamos reunirnos una vez a la semana, un lugar donde poner una audición o bien donde tocar un rato porque es una de las formas de crear escuela y arraigar esta música en la población. No obstante, ya hemos creado una dirección de correo electrónico para mantener contacto con las personas que estén interesadas, tamborileroszamoranos@gmail.com, y contamos con presencia en Facebook. Desde que disponemos de página en las redes sociales hemos tenidos más de 150 visitas. La verdad es que estamos muy ilusionados.

-El tamborilero está presente en las manifestaciones populares más enraizadas.

-Era, desgraciadamente tenemos que hablar un poco en pasado. Antes en cada pueblo existía un tamborilero que estaba presente en todas las fiestas. Si no acudía a los actos festivos no había celebración. Han desaparecido los tamborileros porque muchos eran personas mayores, que han fallecido. Su ausencia ha hecho que la tradición se vaya perdiendo.

-¿Cuántos perviven en activo en la provincia?

-No lo sé. Tenemos perdida la cuenta, puesto que tocan personas muy mayores que, por una razón u otra, no han recibido ningún homenaje. Son de ellos de los que aprendemos. En la actualidad se interesan por la flauta y el tamboril personas que tienen el gusto por la música tradicional. Ahora hay otros instrumentos, pero el tamborilero durante muchos años fue el hombre orquesta porque sin él no había baile.

-¿Se valora la figura de este músico?

-Desde mi punto de vista no. Creemos que es algo normal, pero realmente no se le tiene el valor de otros lugares. Así en Salamanca se aprecia muchísimo la figura del tamborilero. Lamento que en la provincia de Zamora no se nos valore más todavía.

-Desde su punto de vista ¿qué hace falta para tocar la flauta y el tamboril?

-Tener ganas. No es necesario tener un buen oído. Creo que, es como todo, perseverar. Es un instrumento muy desconocido. Hay muchas diferencias a la hora de tocarlo dentro de la provincia. Así en la zona de Sayago tiene unos matices debido a la influencia de Salamanca, mientras que en la comarca de Toro tiene otro tipo de toque. Son diferencias casi imperceptibles para el que no conoce la manera de tocar.

Roelos de Sayago, 1970

Toca la flauta y el tamboril desde hace tres años, dado que tuvo la oportunidad de aprender gracias a las escuelas que tiene por la provincia el Consorcio de Fomento Musical de Zamora. Con otras tres personas ha puesto en marcha una asociación que quiere aglutinar a los tamborileros que existen en la provincia. De sus palabras se desprende que esta aventura le apasiona, aunque tiene claro que el cargo de presidente lo ocupará un año.