La patronal CEOE-Cepyme de Zamora y los sindicatos UGT, CC OO y CSIF han alcanzado un acuerdo por el que podrá permutarse el edificio de la Plaza de Alemania y sus dos anejos a cambio de una parcela de 23.000 metros cuadrados en el polígono de La Hiniesta, propiedad del grupo inmobiliario Paco Mateo, según confirmaron fuentes sindicales. La consolidación del convenio sólo está a expensas de conseguir la firma del sindicato USO, único inquilino del inmueble perteneciente al Patrimonio Sindical Acumulado que no se muestra de acuerdo con los términos de la permuta.

Según el documento presentado a los agentes sociales la semana pasada, la permuta consiste en la edificación de inmuebles independientes para cada uno de ellos, con lo que los gastos de mantenimiento serían asumidos de forma también individual. De los 23.000 metros cuadrados, a la CEOE, CC OO y UGT le corresponderían 1.215 metros, mientras a USO, que en la actualidad disfruta de 149 metros cuadrados en el edificio de la Plaza de Alemania le corresponderían 30 menos de los que tiene ahora. CSIF, que no forma parte de la mesa de patrimonio, tiene asignados también más metros. Por ello, los órganos confederales de USO en Madrid han desautorizado a los representantes zamoranos a tomar cualquier decisión hasta que se iguale el espacio al que tiene reconocido el derecho actualmente.

Este extremo es lo que podría poner en dificultades la operación, ya que para que exista una permuta directa sin necesidad de concurso, como en principio contempla la ley, el Ministerio de Trabajo exige unanimidad de los afectados. La última reunión con el Ministerio de Trabajo tuvo lugar en la sede ministerial en Madrid el pasado 22 de noviembre , es decir, dos días después de celebrarse las Elecciones Generales que ganó el PP. De dicha reunión fue excluida USO, a pesar de que se le había notificado que podría asistir, lo que se tradujo en un nuevo desacuerdo con la única central que ha mostrado reticencias al traslado.

En definitiva, los agentes sociales y el Ministerio de Trabajo retoman la negociación que no pudo culminarse en 2010, cuando surgieron voces críticas contra la decisión de desahacerse de un edificio de titularidad pública en pleno centro de la ciudad para que pasara a manos privadas. Sin embargo, los altos costes de mantenimiento y la existencia de numerosas barreras arquitectónicas han sido esgrimidas por los sindicatos y la patronal como argumento principal para retomar la operación de permuta.

El Plan General de Ordenación Urbana considera al edificio y sus anejos como suelo residencial, con lo que sería factible la conversión en viviendas u oficinas. Únicamente rebaja la edificabilidad de siete plantas más bajo a seis en caso de que se derribara el inmueble. Sin embargo, el hecho de que sea obra de uno de los más importantes arquitectos de la Zamora del Ensanche, Dacio Pinilla, abre la posibilidad de que en lugar de derribarlo, el edificio pudiera ser rehabilitado, con lo que se podrían mantener las alturas actuales y obtener mayor edificabilidad.