El profesor de la Escuela de Arte y Superior de Diseño y escultor Ricardo Flecha reivindica que alguna institución local promueva una beca formativa con el nombre del escultor de Moraleja del Vino. «Sería interesante que se respalda a un joven zamorano para que pudiera ir al extranjero a profundizar su formación. No es tanto la cantidad económica, sino el hecho simbólico que supone un acicate para los artistas locales», indicó.

El escultor, que acercó al arte de Barrón en el foro cultural que promueve el periódico, llama la atención sobre la falta de un estudio en profundidad sobre el artista zamorano, fallecido el 23 de noviembre de 1911, que fue conservador y restaurador de la escultura del Museo del Prado, donde llevó a cabo una labor de catalogación que ha sido básica para posteriores trabajos. «Conocemos sus obras, pero no sabemos por qué las ido y cómo las hizo» y ahonda: «Es necesario que se haga una tesis doctoral o algún tipo de investigación en profundidad» sobre el autor del grupo escultórico «Nerón y Séneca». Además, Flecha Barrio cree «que tenemos cierta deuda moral con él, ya que puso todo su empeño para que su Viriato luciera en una plaza de Zamora. Esa obra fue la escultura que se situó en la ciudad».