El ministerio de Fomento, a través de su titular, José Blanco, daba por hecha la adjudicación del tramo de autovía entre Zamora y Benavente para antes de las elecciones, y en todo caso, para el mes de noviembre, según se interpretaran sus palabras. Fuentes del Ministerio indicaron que no se facilitará información sobre el proceso hasta que se produzca la licitación y, conscientes de la promesa ministerial, recuerdan que todavía faltan algunos días para que finalice el mes de noviembre. La adjudicación, en todo caso, parece que deberá contar con el visto bueno del nuevo Gobierno «in pectore» del PP, dado que el Ejecutivo está ahora mismo en funciones.

Con respecto a la autovía del Duero, A-11, el tiempo ha transcurrido entre reivindicaciones para que se agilicen las obras de una carretera que se intuía marchaba a ritmo lento, por no decir que estaba parada y sobre todo los alcaldes de la zona y los dirigentes del Partido Popular se movilizaron para reivindicar al Gobierno socialista su ejecución. La llegada de la crisis y la necesidad de recortes ha cambiado por completo el escenario y las expectativas de las infraestructuras pendientes y en el último comunicado del Ministerio de Fomento sobre este tramo, emitido el pasado 24 de enero se aseguraba que «los cuatro proyectos entre Zamora y la frontera portuguesa encuentran en fase de redacción, previa a la licitación de las obras». Aunque el Ministerio decía que estaba "impulsando" los cuatro tramos, colocaba a continuación un párrafo que da a entender que las cosas no van a ser fáciles: «Debido a la reprogramación que ha llevado a cabo el Ministerio tras el recorte presupuestario, todas las actuaciones han adaptado su ritmo de ejecución a las disponibilidades presupuestarias. En el caso de las actuaciones en fase de redacción de proyectos, se han realizado los ajustes necesarios para disponer del proyecto de construcción en el momento en que sea posible la licitación de las obras».