En la cuesta de septiembre, «una muy buena ayuda para acabar el mes». Así de satisfecha se muestra la primera de las ganadoras de la nueva edición del Cartón de la Suerte que pone en marcha LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

Concepción Lorenzo Bartolomé, de la localidad de Villadepera, ha abierto el camino para que 199 personas más puedan optar al premio, aunque según ha dejado claro la afortunada «lo voy a seguir intentando y ahora voy a por los 3.000 euros», asegura ufana la lectora zamorana.

«Compramos el periódico todos los días y ha sido una alegría ver que coincidían los números. Nos va a venir fenomenal», afirma Concepción, que regenta el bar Sierra en la localidad sayaguesa de Villadepera.

Junto a su marido y sus dos hijos pequeños, un niño y una niña, será con los que se gaste el premio obtenido, que consiste en un cheque de cien euros para hacer la compra en los supermercados Alimerka de la capital o la provincia.

La suerte ya había tocado a la puerta de Concepción Lorenzo en una ocasión anterior, cuando hace unos años le tocó la nada desdeñable cifra de «un millón doscientas mil de las antiguas pesetas en la lotería de Navidad. Fue una gran alegría, pero con este también estamos muy contentos, es la primera vez que ganamos un premio de estas características», explica la afortunada.

Todos los domingos, en el quiosco, habrá una nueva oportunidad para conseguir uno de los diez premios de 3.000 euros o hacerse con alguno de los 200 cheques de cien euros para hacer la compra del mes sin aprietos. Todos los días podrá comprobar en su periódico los números ganadores, que deberá cotejar con los que tiene impresos su cartón. Una dinámica sencilla con la que cientos de zamoranos ya han sido premiados en ediciones anteriores, y que seguirán intentando hacerse con un nuevo premio del famoso y divertido juego del Cartón de la Suerte.

Cuanto más números vayan saliendo, más oportunidades de poder completar la cartilla que se adjunta de manera gratuita con el periódico, y más posibilidades de poder ir a la compra sin mirar el bolsillo o darse ese capricho que tanto tiempo se lleva aplazando.

Los números de la suerte ya viajan por toda la provincia, su cartilla puede ser la afortunada, ¡no la pierda de vista!