«Un programa para cumplirlo, para gobernar y para gobernar con la gente». Así definió Laura Rivera, la candidata a la Alcaldía por Izquierda Unida, la alternativa de su partido en la Casa de Zamora en Madrid, dentro del ciclo de charlas que se están realizando por parte de los candidatos al Ayuntamiento de la ciudad y que comenzó el de Adeiza, Miguel Ángel Mateos, la semana pasada.
«Nosotros y nosotras vamos a gobernar o estar en la oposición con la gente, porque entendemos que una democracia no consiste solo en votar cuando toca y desentenderse de los asuntos ciudadanos, de los asuntos públicos, hasta después de cuatro años», explicó Rivera.
La candidata de IU aprovechó para realizar un balance de los cuatro años del Partido Popular como equipo de gobierno. «No hacemos un balance positivo de este último periodo para la ciudad de Zamora» alertó, al tiempo que enumeró que «junto a la economía municipal, porque el Ayuntamiento está en bancarrota, con un déficit de 15 millones de euros y sin poder pagar a los proveedores de servicios comunes», los dos asuntos «más desastrosos» han sido el empleo y las obras.
Para solventar estos asuntos, Rivera apostó por crear empleo desde el propio Ayuntamiento. «Se puede crear y proteger el empleo cuidando la ciudad, en mantenimiento de calles, plazas, jardines, espacios verdes o caminos», enumeró. Respecto a las obras municipales hizo un repaso de los problemas encontrados en la muralla, el castillo, las aceñas o las infraestructuras incumplidas como el puente nuevo, el Cylog, el Palacio de Congresos o los museos de Baltasar Lobo y León Felipe.
La candidata a la Alcaldía de la capital por el IU quiso trasladar también a los votantes residentes en Madrid el descontento del grupo por lo que ellos consideran «una cultura con un claro componente mediático y de propaganda que ha llevado a la privatización de la gestión cultural de la mano de la Sociedad Anónima de Turismo», expuso Laura Rivera ante el mayor colectivo de zamoranos fuera de la provincia.
No faltó en su discurso la crítica al «abandono» de las infraestructuras que promueven la cultura, como los Centros Cívicos y puso de manifiesto el logro de IU acerca de «para la ordenanza de tasas que pretendía el cobro por visitar las Aceñas de Olivares». La celebración del centenario de Baltasar Lobo, «sin un solo acto», terminó de completar la crítica hacia las políticas culturales del mandato que llega a su fin.
La privatización o la externalización de los servicios sociales, como la ayuda a domicilio, la califica Rivera como «una multiplicidad de actuaciones descoordinadas, llevados a cabo siempre con carácter provisional, y en algunos casos son los voluntarios los que suplen con su dedicación esta escasez de medios».
Para la cabeza de lista de IU, la prioridad de cara a las elecciones del día 22 de mayo es crear un Ayuntamiento «más justo, austero y eficaz», que en las políticas de contratación se caracterice por «el cumplimiento del plazo de garantía de las obras públicas en reparaciones o por no pagarse ni modificados de obras ni liquidaciones si no están absolutamente justificados».
En cuanto a los ingresos, Rivera propone la «puesta al día de todos los Padrones de tasas, como basura comercial y vados o una tasa a la banca por los cajeros automáticos». En lo que se refiere a los gastos, el control energético, la contención en protocolo y publicidad o la reducción de los sueldos y el número de liberados políticos, fueron propuestas que Laura Rivero trasladó a los zamoranos residentes en Madrid en la presentación de su programa electoral como candidata a puesto de mando del Ayuntamiento.
