El diestro, que en determinadas sesiones contará también con otros toreros invitados, trata, mediante el visionado de corridas de toros y el toreo de salón, de explicar a los aficionados los entresijos del mundo del toreo, con el fin de que tengan un conocimiento claro del porqué de las cosas en este difícil arte.

En torno a cuarenta personas suele ser el aforo fijo de la actividad, abierta a cualquier persona que desee acudir. De hecho, el aula trata de ser un lugar de encuentro para aficionados con inquietudes o interés en el mundo del toro. Gómez Pascual explica que las sesiones se desarrollan sin un guión previo, con el fin de ir abordando paulatinamente todos los aspectos relevantes, pero con una fuerte interacción con los asistentes. Se trata también de involucrarles en el arte taurino y animarles, incluso a torear de salón. Las aulas se iniciaron el año pasado con buenos resultados.