La Junta de Personal denunció ayer «el incremento en un 60,47% en los sueldos del presidente de la Diputación Provincial, los vicepresidentes y los diputados liberados», cuyos emolumentos han pasado «de sumar 201.528,86 euros en 2003 a 327.836,88 euros en 2010», afirman. Los funcionarios volvieron ayer a ocupar la plaza de Viriato para exigir que se equipare su salario con funcionarios de otras diputaciones de la región, tal y como convinieron en 2008, cuando el PP se comprometió a hacerlo en cuatro anualidades, lo que supondrá «entre 100 y 200 euros más al mes» en las nóminas de los empleados públicos. Ayer solicitaron la convocatoria de la mesa de negociación.

Los integrantes de la Junta de Personal tildaron de «grandes manipuladores de la información» al presidente de esta Administración, Fernando Martínez Maíllo, y a sus vicepresidentes Aurelio Tomás y José María Barrios, al tiempo que subrayaban que el primero «cobra 60.687,48 euros brutos al año»; y «45.957,80» los otros dos cargos, al margen del 7% que se han rebajado tras la reducción impuesta por el Gobierno central «que se lo aplicaron en octubre con carácter retroactivo, a nosotros en junio», abundaron. A los ingresos de Maíllo agregaron «más 12.160 euros al año de Caja España; 10.560 de Invergestión; 4.320 de Caja España Asesores; y 150 del Ayuntamiento de Zamora por cada pleno al que acude. En total 90.000 euros al año brutos que se sepa», remacharon, al tiempo que puntualizaban que la mayoría de la plantilla «es mileurista: Un funcionario del grupo C (administrativo) con 32 años de antigüedad recibe 1.400 euros líquidos al mes; y uno del grupo E (ordenanza, peón caminero, operario, etc.), con 35 años de antigüedad, 1.152 euros».