Muerte de ciervos, incendios, polémicas con el alcalde de Puebla de Sanabria... Al delegado de la Junta no le ha faltado quehacer este verano.

-Una fuerte crítica de la gestión de la crisis de los ciervos es que se tardó demasiado en determinar el origen de las muertes.

-Esa crítica la entendemos. Pero pensemos en una persona enferma. Quintando las dolencias normales y típicas, casi siempre necesita un estudio, unas pruebas para llegar al diagnóstico, que en ocasiones tarda semanas e incluso meses. Imagínese eso con unos animales salvajes, más de cuatro mil ciervos censados y repartidos en un tercio de la geografía provincial, porque no están todos juntitos en una dehesa. Aunque la gente no lo entienda, se ha actuado con rapidez. Se han buscado muestras, se han analizado siguiendo el protocolo del Ministerio, en los laboratorios de referencia nacional para distintas enfermedades, León, Algete y Granada. Nunca hemos estado con las manos en los bolsillos.

-¿El balance final?

-147 ciervos muertos. Es alarmante que mueran tantos. Se está estudiando cómo se encuentra la población de ciervos. Tenemos cierto optimismo porque vemos que no hay tantos animales enfermos ni hay una reducción significativa de los rebaños, aunque esperar a la berrea. No parece que sea un porcentaje tan alto como para preocuparse por la viabilidad de especie en Zamora, con los mejores ejemplares de ciervos de toda España.

-¿La enfermedad tiene que pasarse sola?

-Los ciervos no se pueden vacunar, no se puede hacer un saneamiento ganadero en animales salvajes. Las personas que han dicho esto desconocen el medio natural y cómo vive un ciervo.

-Incendios forestales, ¿satisfecho con la campaña?

-Aún no es hora de hacer balance. La Junta pone los medios, más de cuatro millones de euros, más de 400 personas trabajando todos los días para intentar que esos incendios que se producen a diario, entre tres y cinco, tengan las menores consecuencias. Los medios y los tiempos de reacción han mejorado y vemos que la mayor parte de los fuegos afectan a una superficie que no llega a las dos hectáreas. Pero basta que venga el viento más fuente, el ambiente seco facilite la propagación, para que podamos tener un disgusto.

-¿Es imposible acabar con los que provocan los incendios?

-Me entristece profundamente que más del 90% de los incendios sean provocados y siempre en Aliste, determinados puntos de Sayago o Sanabria, tristemente conocida por los fuegos. Las políticas de educación e información están funcionando, porque hemos conseguido que los niños vean los incendios como una barbaridad, los padres también y los ciudadanos habitantes de los pueblos . Yo he estado recientemente en Fonfría y sus habitantes estaban francamente alarmados porque no es normal lo que pasa que en este pueblo. También hay medidas de vigilancia. Desde que la Brigada de Investigación de Incendios Forestales se puso en marcha los expedientes se están multiplicando, en más de un 60% de los fuegos está localizado el origen y los causantes, en coordinación con la Guardia Civil. Estamos poniendo los pilares que nos deben permitir conseguir a medio plazo que Zamora no sea un año más tristemente conocida a nivel nacional por el número de incendios.

-¿El expediente de Puebla es una guerra política ahora de cara a las elecciones?

-La Junta no hace guerras políticas, tiene que hacer cumplir la ley, sea al ciudadano Pepito Rodríguez o sea a un ayuntamiento, porque si no seríamos injustos. El Ayuntamiento no ha seguido el proyecto que nos presentó y ha hecho una excavación en la zona limítrofe de la muralla con una retroexcavadora que no sabemos qué daños puede haber producido. Le pedimos que parasen la obra y no sólo no lo han hecho, sino que el propio alcalde ordenó al director de obra que siguiera, pese a que le advirtió que tenía una orden de paralización de la Junta. No solamente no hizo caso a la Comisión de Patrimonio, sino que además actuó con alevosía.

París, 1 de junio de 1970

Licenciado en Económicas y con un puesto en excedencia en una entidad bancaria, Alberto Castro fue uno de los jóvenes de Nuevas Generaciones incorporados por Antonio Vázquez para el trabajo en el Ayuntamiento. Con 29 años, en 1999, asumía una de las áreas principales, de Economía y Hacienda. En 2004 asciende hasta la secretaría general del Partido Popular de Zamora y en 2007 es designado delegado territorial de la Junta. Está casado y tiene dos hijos.