Aunque actualmente las matrículas de los ciclos de Formación Profesional están un 50 por ciento en manos de hombres y otro tanto igual en las de mujeres lo cierto es que «todavía existen muchos estereotipos al momento de elegir profesiones. Las familias ligadas al sector servicios o al sanitario están profundamente feminizadas y hay sólo un 5% de alumnos hombres, mientras que en carreras como Automoción o Mecánica se matriculan un 80% de chicos y sólo un 20% de chicas, a pesar de que son precisamente éstas últimas las profesiones que cuentan actualmente con un mayor grado de inserción profesional», señaló la directora general de la Mujer, Alicia García quien presentó junto al director general de Formación Profesional, Marino Arranz una mesa redonda sobre «Formación Profesional e Igualdad de Oportunidades» que tuvo lugar en el instituto Río Duero en el marco de las Jornadas de Difusión de la Formación Profesional.

García afirmó que «las profesiones no tienen sexo» y animó a los jóvenes a «no dejarse llevar por estereotipos anclados en el pasado al momento de decidir su futuro profesional».

En la misma línea se manifestó Marino Arranz: «Los puestos de soldador industrial tienen un 100% de inserción en el mercado laboral, además de ser muy bien pagados y pueden ser perfectamente realizados por una mujer. Pero también los hombres podrían decidirse por estudiar Educación Infantil, una de las profesiones que contará con mayor demanda en los próximos años», puntualizó.

Por todo ello, la Junta de Castilla y León, en el ámbito de la igualdad de oportunidades, está impulsando a los jóvenes a que «decidan su profesión en función de sus deseos y de sus necesidades» pero sin tener en cuenta los «condicionamientos sociales que puedan existir por el hecho de ser hombres o mujeres», señaló Arranz.

Para despertar una mayor sensibilización entre los asistentes y dejar en claro el mensaje de que las profesiones no tienen género, en la mesa redonda también participaron siete ex alumnos de ciclos de Formación Profesional que están desarrollando su actividad laboral en carreras que no son las que usualmente suelen vincularse con su género. Tal es el caso de Oscar del Canto, quien estudió el ciclo de grado medio de auxiliar de enfermería y actualmente trabaja en «Asprosub». El contó que en su clase había sólo dos chicos además de él y que el resto eran mujeres pero que su género no significó ningún obstáculo al momento de encontrar un empleo.

Marino Arranz aprovechó la ocasión para señalar que la Formación Profesional permite a los alumnos optar por carreras muy demandadas que son una muy buena apuesta de futuro de cara a la inserción laboral. «Quienes se decidan por un ciclo de Formación Profesional saldrán muy bien preparados y de aquí a un par de años, cuando ya haya terminado la crisis, encontrarán en el mercado laboral muchas empresas que requerirán de técnicos de grado medio. Además, nunca siempre tendrán la posibilidad de seguir estudiando y optar por la universidad», puntualizó.