«Ingresé en la academia con la maleta llena de ilusiones y cuando salí pesaba más que cuando llegué porque había en ella conocimientos, consejos y buenos momentos difíciles de olvidar». Con estas palabras y rodeado del aplauso de sus compañeros, el joven policía municipal Raúl Cervigón recibía ayer la distinción al alumno más destacado en nombre de sus noventa compañeros que han superado el curso básico de formación en la escuela regional de la Policía Local de Ávila. Entre ellos, nueve zamoranos: Francisco José Cívicos, Óliver Mancho, Aurora Bullón, Leticia Gallego, Miriam Martínez y Sonia Hernández. Los seis se han incorporado al cuerpo de Policía Municipal de Zamora mientras que los agentes Miguel Ángel Blanco, Cristina Biurrun y Mónica Esther Hidalgo se adscribirán a Benavente.

Rodeados de sus familias, todos ellos protagonizaron con ilusión el acto de entrega de medallas al mérito de la Policía Local de Castilla y León celebrado ayer en Zamora. Un evento que reunió a autoridades, agentes y allegados en el polideportivo de la Diputación para presenciar, además, la entrega de la medalla de oro al intendente jefe del Cuerpo de la Policía Local de Segovia, Julio Rodríguez Fuenteaja. De manos del consejero de Interior y Justicia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el policía recogió con «satisfacción y agradecimiento» este galardón como reconocimiento «a su labor decisiva en la dignificación de los cuerpos de Policía», recordó el consejero.

A través de seis monitores estratégicamente instalados por todo el pabellón y de dos pantallas gigantes en el escenario donde presidían el acto las autoridades -el director general de Protección Civil de la Junta, Luis Aznar; el presidente del Consejo Consultivo, Mario Amilivia; la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón; el consejero de Interior y Justifica, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo; y la secretaria de la Subdelegación del Gobierno, Josefa Chicote- el casi medio centenar de personas que presenció el acto aplaudió también la concesión de la mención honorífica a Félix San Segundo Nieto, director de la Escuela Regional de Policía Local, cuyo hijo recogió el premio ante la ausencia de su padre por motivos de enfermedad.

Otros veinticinco agentes recibieron también sus diplomas tras superar con éxito el curso de ascenso a la categoría de oficial. Entre ellos se encuentra el zamorano Vicente Urones, quien «por fin» consiguió la mejora profesional «tras 22 años en Zamora intentándolo», expresó tras la foto de familia de rigor.

Los últimos protagonistas del acto, aunque no por ello menos importantes, fueron los agentes que cumplen la edad de jubilación en este 2009, «casi cuarenta años trabajando para el cuerpo, ¡casi nada!», expresó uno de ellos a la alcaldesa durante la entrega del premio.

La concesión de medallas al mérito busca reconocer de forma pública «la gratitud y solidaridad de los ciudadanos con los policías locales que arriesgan su integridad física, más allá del estricto ejercicio de sus funciones», expuso Mañueco.

Fotografías con antiguos compañeros, corrillos donde recordaron de nuevo las anécdotas en la academia y abrazos entre agentes y familiares convirtieron el acto de ayer en una emotiva jornada de convivencia entre el pasado y el presente de la Policía Local.