La circulación de trenes convencionales será compatible con el paso del AVE en el tramo entre Zamora y La Hiniesta, que permanecerá abierto al tráfico ferroviario durante el periodo de ejecución de las obras. Así se desprende del proyecto enviado por el Ministerio de Fomento al Ayuntamiento, el pasado mes de julio, cuyo contenido dio a conocer ayer el portavoz de Izquierda Unida, Francisco Guarido. El Ministerio ha aceptado una de las alegaciones que propusieron los técnicos del consistorio capitalino y en lugar de la trinchera de veinte metros de profundidad prevista para el paso de las vías de Alta Velocidad en la zona del Alto de la Campiña, se construirá un falso túnel, de menor impacto ambiental, que servirá asimismo para salvar el trazado de la Ronda Norte. «Hay que felicitar a los técnicos municipales que se dieron cuenta del gran impacto ambiental que podría ocasionar la primera redacción del proyecto del AVE. Se salvará una zona muy próxima a la ciudad en la que se preveía una trinchera». El falso túnel consiste en abrir una trinchera, colocar las vías, techar el túnel y volver a colocar la tierra encima. Para el paso de la Ronda Norte posiblemente haya que utilizar tuneladora.

Son los principales datos del proyecto, según la explicación de Guarido, en el que no aparecen, sin embargo, las tres pasarelas peatonales solicitadas para permeabilizar la ciudad, que quedará partida en dos por el vallado de la Alta Velocidad. Dos de estas pasarelas se habían solicitado para el tramo que discurre entre Cardenal Cisneros y el túnel del Bolón, con el fin de facilitar el acceso al populoso barrio de Peña Trevinca y otra más en las cercanías de la estación de ferrocarril, a la altura de Alfonso Peña, como aparece dibujada en el Plan General de Ordenación Urbana. «El proyecto no se decanta, porque ni rechaza la alegación ni aparece aceptada», asegura el mencionado edil tras el estudio del proyecto. La ejecución de las pasarelas con cargo al proyecto del AVE sería importante, a juicio de Guarido, ya que de esta forma la ciudad se ahorraría el coste de su construcción, que en el caso de este tipo de infraestructuras es bastante elevado. Además Guarido solicita un paso en la zona de Benedictinas, una de las áreas de mayor expansión residencial de la ciudad, y para la que actualmente sólo se contempla un acceso por el camino de Las Llamas. En el proyecto se daba de plazo hasta el 15 de agosto para presentar observaciones, aunque se desconoce si el Ayuntamiento ha presentado alguna.

Subtramos

Guarido indicó que el tramo Zamora-La Hiniesta se ha dividido en dos subtramos: uno que va desde el río Valderaduey (el fin de las obras actualmente en ejecución) hasta Cardenal Cisneros, que no presenta mayores complicaciones, y otro desde Cardenal Cisneros (a la salida de la estación de ferrocarril) hasta La Hiniesta, con una longitud de 8.120 metros.

El proyecto prevé colocar una vía de ancho internacional (de 1,435 metros de ancho) a lo largo de todo el trazado, incluyendo el paso por los túneles del Bolón y Valorio, ya que tienen suficiente espacio para ello a la derecha de la vía actual. Esta, con ancho ibérico de 1,668 metros, se dotará de un nuevo rail complementario, con el fin de compatibilizar la vía con la de ancho internacional. De esta forma, una vez finalicen las obras podrán circular por vía doble los trenes AVE y por vía única (como ahora) los trenes convencionales en ambos sentidos, hacia Galicia y hacia Zamora. El portavoz de IU hizo un llamamiento al equipo de Gobierno para que comience a pensar en alguna alternativa para el tramo de alrededor de seis kilómetros de vía convencional que quedará sin uso en el tramo que discurre entre el final del túnel de Valorio y las cercanías de La Hiniesta. Se trata de un trazado en curva que el AVE no puede aprovechar, y que quedará previsiblemente desafectado del uso ferroviario y apto, por tanto, para algún tipo de iniciativa tipo vía verde o carril bici.

El edil aconsejó asimismo al equipo de Gobierno que comience con las tareas previas para llevar a cabo las expropiaciones, ya que el proyecto delimita las fincas afectadas y conviene empezar cuanto antes los trámites con el fin de que las obras no se vean retrasadas por este motivo. Hay que tener en cuenta que el tramo entre Zamora y La Hiniesta es el único que falta hasta Lubián, mientras el resto está ya incluso en obras en buena parte de los trayectos.

Las obras del tramo se calcula que pueden prolongarse durante dos años, por lo que es una buena noticia que se asegure el paso del tren convencional mientras duren los trabajos. Lo es, asimismo que haya «compatibilidad total» entre el paso de trenes AVE y convencionales una vez finalizadas las obras.

Seis kilómetros sin servicio

Valderaduey-Túnel Valorio

La línea convencional actual y la del AVE compartirán trazado.

Separación

A la salida del túnel de Valorio la vía actual gira a la derecha para salvar las dificultades orográficas. La línea del AVE no puede utilizar esa curva y seguirá un trazado recto en dirección a La Hiniesta. En ese tramo de seis kilómetros la vía actual quedará en desuso. Un viaducto de 80 metros permitirá salvar el arroyo de Valderrey y un falso túnel sorteará las dificultades orográficas y la intersección con la autovía Ronda Norte, en un avanzado estado de ejecución.

Reencuentro

Un kilómetro antes de la localidad de La Hiniesta se vuelven a encontrar los dos trazados, el nuevo del AVE y el de la vía actual y pasado este pueblo se separan de nuevo: El AVE sigue hacia Montamarta el tren actual hacia Carbajales.