El año Xacobeo se acerca, y los diferentes caminos que llevan a Santiago de Compostela comienzan a prepararse para recibir un aluvión de peregrinos que se dirigen hacia la capital gallega.

En la provincia de Zamora existen dos caminos: el sanabrés y la Vía de la Plata. Durante los dos últimos años un grupo de personas se encarga de organizar una ruta e informar a las autoridades sobre los puntos negros de este último. Este recorrido que se realiza del 1 al 15 de agosto entre El Puerto de Béjar y Astorga, se denomina «Juglares por la Vía de la Plata».

La capital zamorana acogió ayer a los peregrinos y organizadores de este evento, que pretende que este camino sea una alternativa para los peregrinos que quieran desplazarse el año que viene a Santiago. «Tenemos que aprovechar la masificación que existe en otras rutas más conocidas y proponer una alternativa agradable para que sea mucha la gente que se anime a ir por la Vía de la Plata», comenta uno de los promotores, Luis Francisco Martín.

El principal objetivo de esta ruta es hacer un seguimiento del camino y elaborar un informe en el que se señales los principales inconvenientes que dificultan el caminar de los peregrinos. El responsable de la ruta explica que «el camino se ha ido acondicionando poco a poco, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Seguimos encontrando colchones tirados, escombreras o vallas en mitad del recorrido, que son cosas muy incomodas».

Aparte de esto, los promotores pretenden que haya suficientes albergues y bien acondicionados para recibir a los peregrinos. «Nos gustaría que todos los albergues tuvieran unas instalaciones decentes, que tengan un frigorífico, camas, lo básico para que se pueda descansar y reponerse bien», explica Martín.

No queda ahí la cosa, ya que, para el próximo año, se pretende elaborar una guía del camino en la que los caminantes puedan comprobar los servicios que ofrecen los diferentes pueblos por los que van pasando. Martín explica que «es muy importante el hecho de tener la certeza de que vas atener un bar en el pueblo o que vas a tener sitio para dormir en el albergue.

La «ruta de los juglares» no consiste sólo en realizar el camino, sino que ofrece unas actividades extra que ayudan a los caminantes a salir de la monotonía y animan también a las localidades por las que pasan. La principal iniciativa es el festival de folk que se ha organizado de forma paralela al camino. En la jornada de ayer, en Zamora, actuó el grupo vasco «Nahasiak folk».

Además, se instala una exposición itinerante llamada «Sones de nuestra tierra», que recoge diferentes instrumentos de culturas variopintas. No obstante, esta muestra no estuvo en la capital, ya que está cinco días en un municipio de cada provincia y, en este caso, el elegido fue el Cubo del Vino.

Los seis peregrinos que están realizando esta ruta junto a los cuatro guías entraron en la provincia el día 7 de agosto, cuando llegaron a Cubo del Vino. Tras una semana de ruta ya se notaba el cansancio y las primeras ampollas hacían mella, no obstante los peregrinos continúan decididos a llegar a Astorga, donde la Vía de la Plata desemboca en el camino francés.

Cuando esta experiencia termine, los responsables se encargarán de realizar un informe, que se enviará a las diferentes diputaciones, en el que se notificarán todos aquellos problemas que se deben solucionar antes de la llegada del año santo. «Debemos hacer todo lo posible por mantener el camino bien acondicionado para poder ser una alternativa real ante otros camino, quizás más hechos, pero también más masificados, y más en un año santo, en el que se multiplica por 25 la afluencia», asegura Martín.

No habrá otro Xacobeo hasta 2021, pero el objetivo es que esto no se quede aquí y que el camino de la Vía de la Plata tenga vida durante los años venideros. «Si esto se consigue, la «ruta de los juglares» habrá sido un éxito», concluye.