El albacea de León Felipe, Alejandro Campos Martínez, "Finisterre", presentó ayer ante el juzgado de Guardia de la capital, una denuncia contra el concejal de Cultura, José Luis González Prada, como máximo responsable en la custodia del legado del poeta, por un supuesto delito contra el Patrimonio Histórico recogido en el Código Penal. Finisterre aporta a la denuncia pruebas fotográficas que, según afirma, atestiguan el deterioro que han sufrido en concreto dos lotes, inventariados con los números 14 y 15, que se corresponden con manuscritos de León Felipe se aprecia «que la tinta se ha corrido tanto lateral como en profundidad, de forma que se han traspasado las dos caras del papel». Esos manuscritos «eran perfectamente legibles» antes de su almacenaje en la Alhóndiga durante los últimos tres años y en las fotografías, realizadas durante su última visita al Archivo donde actualmente se guardan los documentos, se aprecia que ahora «son ilegibles» en varios de sus párrafos.

El albacea sospecha además que existen daños en documentos sonoros debido a que las condiciones térmicas y de humedad no eran las adecuadas para su conservación. Menciona, sobre todo, la existencia de cintas de audio con lecturas grabadas al propio León Felipe, Rafael Alberti, la primera esposa de este, María Teresa de León o los hispanistas de la Universidad de Roma Helena Clementelli y Carmelo Salmoná, a las que no ha accedido «porque el director del Archivo me dijo que, debido a su estado, sólo podían reproducirse por aparatos muy especiales». Asegura que hace una semana envió un requerimiento notarial al director del centro «para que me explicara por qué no podía acceder a la documentación. Todavía no me ha respondido».

La intención de los asesores jurídicos del albacea es reclamar dichas cintas para la comprobación de daños durante el proceso penal que dé a lugar la denuncia.

El propio Alejandro Campos Martínez anunció la interposición de la acción penal en la primera reunión del Patronato de la Fundación León Felipe celebrada ayer en el Ayuntamiento y a la que asistió para hacer lectura de un documento en el que dice no reconocer la legalidad de dicho organismo. El albacea argumenta que la Fundación Internacional León Felipe «fue creada por mí en México en 1969 junto a un distinguido grupo de intelectuales españoles exilados y mexicanos de prestigio». Sostiene que el acuerdo firmado con el Ayuntamiento no incluía la constitución de una nueva fundación sino la reconstitución y adaptación a la legislación española de la ya existente y de la que es presidente. La cláusula a la que alude recoge que "el Ayuntamiento de Zamora se compromete a formalizar la constitución de la Fundación León Felipe de renombre internacional?con el fin de continuar y fomentar la divulgación de la obra del poeta", entendiendo por formalizar «revestir la Fundación creada con mis compañeros de exilio de los requisitos exigidos por la legislación vigente española». Por tanto, en el acto de formalización «mi presencia y plena participación es imprescindible como presidente efectivo de la Fundación que se trata de formalizar, como albacea de León Felipe, como asesor especialista del poeta y como apoderado de las herederas testamentarias», entre las que no reconoce a las «lejanas sobrinas nietas llamadas Carmen y Blanca Girón Camino» que hoy se sientan como miembros del patronato de la Fundación y a las que considera «coberteras» de los «ilícitos» cometidos por el alcalde, Antonio Vázquez, y por el concejal de Cultura, «mientras a mí se me envía al exilio de una "presidencia de honor" de tal seudo fundación, que, desde luego, rechazo de plano». Finisterre niega cualquier legitimidad al patronato y rechaza que en el mismo «sólo haya un grupo municipal representado a través de la vocalía que ocupa el señor Macías, esto es, el PP. El legado es de Zamora y la representación corresponde a todos los grupos de la Corporación».

Los técnicos municipales decidirán si hay incumplimiento de contrato

El concejal de Cultura, José Luis González Prada, anunció ayer que los servicios técnicos del Ayuntamiento de Zamora tendrán que valorar si procede la resolución del contrato con Alejandro Campos Martínez en una decisión que desvinculó de las «acciones penales» que ha emprendido el albacea. El Ayuntamiento no pagará, de momento, ninguna mensualidad más al asesor por lo que considera un «incumplimiento de sus obligaciones, ya que en la reunión no aportó la memoria de actividades que se le había requerido». El albacea entiende, por el contrario, que el contrato firmado con el municipio sólo le obliga «a labores de asesoría, no a programar actividades culturales que no es algo que hagan los asesores sino los concejales de Cultura».

Finisterre extiende sus acusaciones a los responsables del Archivo cuando dice no entender «cómo algunos documentos siguen envueltos en plástico seis meses después de haber llegado allí». A eso responde el concejal de Cultura tras escuchar las explicaciones del director del Archivo, que estuvo presente en la reunión: «Los documentos requieren un proceso técnico delicado para poder ser extraídos de esos plásticos sin que sufran daños. Lo que busca el señor Campos Martínez es generar dudas» sobre el estado del legado que, mantiene, es el mismo que cuando fue entregado al Ayuntamiento.

Visita al Archivo y a la futura Casa-Museo

Tras la accidentada reunión, el concejal de Cultura y las sobrinas del poeta visitaron la casona de la calle Ramón Alvarez donde se ubicará la Casa-Museo León Felipe. Después acudieron al Archivo Provincial para examinar el legado, momento que recoge la fotografía. La Fundación acordó ayer convocar el Concurso de Poesía Iberoamericana para cuya organización contará con «un comité de expertos», según afirma el concejal José Luis González Prada.