Raquel L. Murias

Hugo Castejón pisa fuerte en su carrera musical. Atrás quedan su relación sentimental con la cantante Marta Sánchez y su carrera como economista. Ahora, centrado en su nuevo single "You'll be mine", que se colocó a las pocas horas en éxito total de descargas en iTunes, Castejón no echa nada de menos de su vida pasada y asegura que la música es su prioridad.

-Su nuevo single se colocó en el número uno de descargas a las pocas horas de presentarse. ¿Cómo se siente?

-Pues muy agradecido, cuando la gente compra tu música te das cuenta de que todo el esfuerzo ha servido para algo y ha merecido la pena. Es el espaldarazo que necesito para seguir adelante. Uno se plantea los resultados pero cuando lo ves pues te sientes plenamente contento. La verdad es que, aunque hay obstáculos y piedras en el camino, tengo claro que me apasiona lo que hago e intento aprender de los fracasos y disfrutar de los éxitos.

-¿La gente de la calle ya sabe que Castejón es cantante?

-Cada vez más. Creo que un 90 por ciento de la gente que me para por la calle ya sabe que soy cantante, que me dedico a la música.

-¿Cómo se vive la aventura musical en Estados Unidos?

-La verdad es que América es un sitio de oportunidades y la gente tiene la mente muy abierta, si vas con ganas y con ilusión la gente te abre las puertas. Estados Unidos es un mercado que hemos trabajado mucho. Yo empecé mi carrera en Miami, y la verdad es que tengo la sensación de que, cuando ven un vídeo tuyo, si les gusta lo que haces entonces apuestan por ti.

-¿Le ha resultado más fácil hacerse un hueco en América que en España?

-En España eres un cantante nacional y allí eres de fuera, y valoran que seas europeo, sobre todo en América Latina, eso te abre ciertas puertas porque te ven como algo diferente. Tengo que decir que en España tanto los medios como la gente también me han apoyado y sí que he tenido suerte.

-¿Dónde tiene ahora su campamento base?, ¿dónde está su casa?

-Soy un nómada, vivo entre Madrid y Miami. Mi próximo billete de avión es para Perú.

-¿Echa de menos algo de su vida anterior, la de diplomático y economista?

-Sinceramente, no. Yo tenía un dragón dentro, una espina clavada desde hace mucho tiempo que me pedía dedicarme a esto. Cuando consigues hacer lo que realmente te apasiona te llena de tal forma que no añoras nada del pasado.

-Está considerado como uno de los "it-boy" del momento, no me diga que no le halaga el piropo.

-Hombre, a ver, no te voy a decir que no. La verdad es que no sé cómo han llegado a esta conclusión.

-¿Volvería con alguna de sus ex?

-Con ninguna, soy de los que piensan que en la vida hay que ir cerrando etapas y cuando se viven las historias hay que vivirlas a tope, pero cuando no funcionaron una vez, tampoco van a funcionar ahora.

-¿Cómo ve el nuevo panorama político español?

-Al entrar en juego nuevas fuerzas creo que esto va a ser un factor de estabilidad, en contra de lo que piensan algunos. Creo que es positivo para el país, se regenera la política, entra gente nueva, habrá más transparencia y se modernizan las instituciones.

-¿Si le llaman para cantar en un mitin Podemos, Ciudadanos, PP o PSOE, acudiría?

-Si es una cuestión de trabajo sí, siempre que no me pidan militancia, porque yo no me siento vinculado a ningún partido político.

-Siempre ha manifestado que le haría ilusión ir a Eurovisión, ya es usted valiente con los batacazos que nos llevamos todos los años. ¿Por qué?

-Hay darse cuenta de que no todo es política, porque de ser así siempre ganarían Francia, Reino Unido y Alemania. Hay que analizar en qué se puede mejorar y hacer propuestas originales, aunque es verdad que la representante de este año, Edurne, hizo una buena actuación y es una pena que no tuviera más acogida, ojalá otro año tengamos más suerte y demos con la tecla.