A petición de los regantes, el canal de San José celebró ayer en Toro una asamblea, con el objetivo de informar a los agricultores sobre el proyecto de modernización de regadíos al que podría acogerse la comunidad si así lo deciden los agricultores en una próxima junta general y que permitiría garantizar el agua para el riego, incluso en campañas tan complicadas como la del pasado año, marcada por las restricciones de agua como consecuencia de la sequía. El presidente del canal de San José, Antonio Roldán, advirtió durante esta asamblea que, en principio y si no reaparecen las lluvias, la próxima campaña también podría ser complicada y los agricultores "no van a poder regar a manta" con el agua que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) asignará a la comunidad, con independencia de la que se almacene en los embalses. En este punto, Roldán anunció que el 1 de marzo asistirá a una reunión con la CHD por lo que, en próximas semanas, convocará una junta general en la que, si los agricultores quieren, incluirá en el orden del día la modernización del canal, decisión que dependerá de si los comuneros apuestan por el regadío o el secano, ya que muchos han optado por cultivos que precisan menos agua como el cereal o el girasol, ante la previsión de que se establezcan restricciones en cuanto al riego.

En esta asamblea informativa participó Rafael Sáez González, subdirector de infraestructuras agrarias del Itacyl de la Junta de Castilla y León, quien recordó que el canal de San José ha sido incluido dentro de la planificación realizada por la Administración regional sobre infraestructuras de riego que podrían ser modernizadas. En cuanto a la inversión que precisa el proyecto incidió en que, al margen de la aportación que debería realizar la comunidad de regantes, en la financiación también colaborarían la consejería de Agricultura y Seiasa (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias), aunque el canal también podría sufragar parte con fondos europeos procedentes del programa de desarrollo rural aprobado para el periodo 2014-2020. Sobre la aportación que deberían realizar los regantes, Sáez González, reconoció que "todavía es pronto" para determinar esta cantidad, aunque reconoció que en otras "zonas parecidas" al canal de San José que ya han llevado a cabo la modernización el coste ha rondado los 9.000 euros por hectárea. No obstante, subrayó que, antes de poner en marcha el proyecto, es preciso realizar estudios para, entre otras cosas, adoptar la mejor solución para reducir el coste energético para los regantes, con el objetivo de incrementar la viabilidad de sus explotaciones. De forma previa a la modernización, según explicó, también sería necesario llevar a cabo un proceso de reorganización de la propiedad, en virtud de la Ley Agraria aprobada en 2014, para conseguir los objetivos que persigue el proyecto, tales como mejorar la competitividad, el funcionamiento del sistema de riego, reducir costes o aumentar la productividad.

Por su parte, Rodrigo Gutiérrez, jefe de obras, explotación y proyectos de Seiasa y responsable de la entidad en Castilla y León, resaltó que una de las principales ventajas de los planes de modernización de regadíos "es el ahorro de agua para otros usos", factor fundamental en períodos de sequía como el registrado el pasado año. En este punto, matizó que para poder acceder a fondos europeos con los que sufragar en parte las obras de modernización es preciso conseguir un ahorro mínimo del 15% aunque, en la actualidad, ronda casi el doble. Del mismo modo destacó que la comunidad de regantes podría acceder a una "financiación favorable" del proyecto y animó a los agricultores a que se decanten por modernizar el canal porque, a su juicio, "el programa de desarrollo rural va a ir forzando hacia la línea de la modernización".