El Museo del Vino de Pagos del Rey finalmente no pudo alzarse con el premio al Museo Europeo del Año 2016 al que estaba nominado junto con 49 candidatos. Un galardón que se concedió al Museo de la Historia de los Judíos (POLIN) ubicado en la ciudad polaca de Varsovia durante la gala que acogió durante tarde ayer sábado el Centro Internacional del Títere de Tolosa.

Rodrigo Burgos, director del Museo del Vino, ha valorado que a pesar de todo "ha sido una gran experiencia y una gran oportunidad de dar a conocer un proyecto de museo privado como responsabilidad corporativa de una empresa y estamos muy satisfechos con la valoración de nominados y por haber llegado hasta la final con los mejores museos".

Un certamen que se celebró en el recinto guipuzcoano entre los días 7 y 9 de abril. Un evento en el que durante la mañana del pasado viernes día 8 los responsables del Museo del Vino, encabezados por su director Rodrigo Burgos, presentaron las características del complejo ubicado en Morales de Toro en un turno de intervención donde Burgos fue entrevista por la miembro del jurado JetteSandahl.

Un premio al Museo Europeo del Año, organizado por el European Museum Forum, que tiene como objetivo impulsar la excelencia dentro del sector museográfico (independientemente de la temática) siendo el galardón más prestigioso a nivel europeo. Un galardón creado en 1977, bajo los auspicios del Consejo de Europa, con el fin de reconocer la excelencia en la escena museística europea y fomentar y promover los procesos innovadores en el panorama internacional de los museos.

Dicha distinción ha sido concedida ya a diversos museos españoles a lo largo de los años como el Guggenheim de Bilbao (2000), el MARQ Alicante (2004), el Cosmo Caixa Barcelona (2006) y el Madinat Al-zahar de Córdoba (2013).

La candidatura para dicho certamen fue otorgada por los miembros del jurado al Museo del Vino de Pagos del Rey por diversos motivos tales como ser un proyecto museográfico innovador o por la rehabilitación arquitectónica y puesta en valor del edificio industrial que lo alberga (una cooperativa del siglo pasado). Unas razones que se unen a la recopilación, restauración y exhibición de la colección, el plan de dinamización y la gestión del museo con programaciones culturales, educativas y actividades enfocadas a la sectorización de audiencias entorno a la cultura del vino así como por la implicación y responsabilidad social de la empresa privada por la cultura, como elemento activador del entorno que le rodea.

El Museo del Vino de Pagos del Rey en Morales de Toro fue inaugurado en febrero del año 2014 consolidándose en muy poco tiempo como uno de los principales referentes museísticos de España. Un complejo que cuenta con algo más de dos años de existencia y que está ubicado en el antiguo edificio de la cooperativa vinícola de Morales (anteriormente Viña Bajoz) que data del año 1964.

Este recinto se extiende sobre más de 2.000 metros cuadrados de exposición dedicados a la difusión de la cultura del vino. El complejo está compuesto por un edificio de tres plantas que cuenta con una sala polivalente en el estamento superior, una zona ajardinada ubicada en el primer piso o una nave de crianza situada en la zona subterránea del mismo que cuenta con más de 2.000 barricas.

Un complejo donde, por ejemplo, se explica la evolución histórica del vino desde sus orígenes en Oriente Próximo hasta la actualidad haciendo especial hincapié en los caldos de Toro, se muestran diversos utensilios vitivinícolas utilizados en el proceso de elaboración, se recrea un fenómeno sensorial que remite al interior de la barrica gracias a unos depósitos utilizados como espacios expositivos.

Además, en el museo se desarrollan diversos programas gastronómicos, infantiles, familiares o culturales a lo largo del año. Eventos realizados en torno a la cultura vinícola que convierten al Museo del Vino de Pagos del Rey en Morales de Toro en un espacio único para los amantes del vino.