Tras dos jornadas pendientes de la crecida del Duero, los toresanos comprobaron ayer aliviados que las aguas volvieron a su cauce y, a última hora de la tarde de ayer, el caudal se situó en 783 metros cúbicos por segundo, lejos de los 990 que alcanzó en la mañana del pasado martes. Durante el día de ayer, se registraron oscilaciones en el caudal, cuyo repunte se produjo a las 19.00 horas, con un valor máximo de 785 metros cúbicos por segundo. En las próximas horas se podrá evaluar si la crecida del río ha ocasionado daños en fincas y cultivos.