Son vísperas de Navidad. Fechas de reuniones con familiares, amigos, conocidos y compañeros de trabajo. También son días en los que la fe cristiana celebra el nacimiento de Jesús. Y también eso es digno de reunión. Por ello, un centenar de vecinos de las localidades de Morales de Toro, Pinilla de Toro, Vezdemarbán, Villalonso, Villardondiego y Villavendimio se reunieron en el día de ayer para participar en una jornada de hermanamiento organizada por la Unidad de Acción Pastoral de Morales de Toro, promovida por el párroco conjunto de la media docena de municipios, Francisco Ortega Vicente Rodríguez.

El castillo de Villalonso fue anfitrión de excepción de esta cita. Allí se reunieron los feligreses para participar en una comida que servirá como anticipo para las pascuas. Previamente, los vecinos de las localidades anteriormente mencionadas celebraron una eucaristía en la iglesia de Santa María de este municipio. Tras los actos litúrgicos y el necesario vermú, el centenar de participantes se dirigió por goteo hasta la fortaleza medieval, recién restaurada. En el interior les esperaba un salón perfectamente acondicionado para dar buena cuenta de lo que los cocineros habían fraguado. Pero la jornada no terminó ahí, sino que, tras la comilona, los vecinos de estas seis localidades tuvieron tiempo para estar todos juntos y compartir conversación, como una manera infalible de estrechar lazos entre municipios anexos que a veces no consiguen entablar relación.

Al César lo que es del César. En este caso, a Francisco Ortega Vicente Rodríguez. Un párroco al que le fue encomendada la tarea de pastorear a Morales de Toro, Pinilla de Toro, Vezdemarbán, Villalonso, Villardondiego y Villavendimio en el año 2011 y que en apenas dos años desde entonces ha conseguido fundir a sus parroquias en torno a la Unidad de Acción Pastoral. «Es estupendo ver la respuesta recibida. Somos cien personas, con representación de los seis pueblos, y porque hemos tenido que cerrar el cupo dado que en el local no cabían más», explica el sacerdote. Para él, jornadas como la celebrada ayer en Villalonso son una oportunidad para que los vecinos de diferentes pueblos compartan sus experiencias y pasen un rato todos juntos de manera agradable. «Se trata, en definitiva, de juntarnos todas las parroquias para tener una comida de fraternidad y así prepararnos para la Navidad como familia cristiana», explica el padre Francisco.

Pero las actividades no terminan aquí. De hecho, la celebración de la pascua navideña no ha hecho más que empezar para esta Unidad de Acción Pastoral de Morales de Toro. «Hemos preparado numerosas actividades para la Navidad. El próximo día 27 de diciembre realizaremos una campaña de recogida de juguetes usados. La idea es que los niños acudan a la iglesia de Vezdemarbán con sus juguetes y los compartan unos con otros», detalla el párroco. «Al día siguiente, el 28, la televisión acudirá a la iglesia de Pinilla de Toro para retransmitir la misa y allí nos juntaremos todas las parroquias para celebrar la fiesta de la Sagrada Familia», informa. «Para el 3 de enero haremos algo un poco diferente. Nos iremos de excursión con los niños, familias y catequistas a Madrid y Riaza para vivir la Navidad de manera distinta», añade. «Y, por último, el 5 de enero tenemos la representación de los Reyes Magos con un grupo de niños de Morales de Toro para todas las parroquias», concluye el sacerdote.

Con esta apretada agenda se pone de manifiesto que la fe está viva en los pueblos del alfoz. Tan viva, o más, que la celebración de ayer en Villalonso.