Aprender a prevenir accidentes y a saber cómo se debe actuar ante determinadas situaciones de riesgo. Con este objetivo, voluntarias de la agrupación local de Cruz Roja impartieron ayer en el instituto Pardo Tavera de Toro un taller formativo centrado en la prevención de accidentes y en algunas técnicas de primeros auxilios que cualquier persona podría aplicar en situaciones de emergencia. Cada alumno recibió un cuadernillo con el que, a través de juegos y simulaciones, pudieron aprender las normas básicas de seguridad vial, a reconocer si sus hogares son seguros, los elementos que debe contener un botiquín de primeros auxilios o cómo deben actuar ante un atragantamiento, una caída, un incendio o ante una intoxicación. Con este taller formativo, las voluntarias de Cruz Roja intentaron transmitir a los estudiantes algunos consejos y pautas de actuación sencillas para sensibilizarles y educarles en una verdadera cultura preventiva de los accidentes.

Durante este taller, los alumnos pudieron aprender algunas «conductas» básicas que deberán tener en cuenta ante situaciones de emergencia como la denominada conducta AVA, que se basa en advertir el riesgo, valorar los posibles peligros y adoptar una actitud segura. Del mismo modo, los alumnos del instituto Pardo Tavera interiorizaron la importancia de aplicar la conducta PAS en caso de accidente y que consiste en proteger el lugar para que el entorno sea seguro y evitar un nuevo incidente. El segundo paso sería avisar a los servicios de emergencia en el caso de que el accidente revista gravedad y el tercer y último paso sería socorrer a la víctima después de reconocer su estado y comprobar la gravedad de su situación.

En este taller formativo, las voluntarias de Cruz Roja también mostraron a los alumnos de qué manera se puede socorrer a una persona que se ha atragantado y les aconsejaron que, en ningún caso, den palmadas en la espalda a una persona que esté tosiendo porque podrían empeorar su situación. Con la colaboración de un alumno, las voluntarias enseñaron a los estudiantes que, la víctima de un atragantamiento se suele llevar ambas manos al cuello, como señal de que no puede respirar. En estos casos, sería necesario dar cinco palmadas fuertes en la espalda, entre ambos omóplatos, para intentar hacer salir el cuerpo extraño, aunque en el caso de que esta técnica no diera resultado, habría que colocar el puño encima del ombligo de la víctima y realizar cinco compresiones rápidas y vigorosas hacia arriba y hacia adentro. Uno de los apartados que despertó un mayor interés fue el relativo a las intoxicaciones y, de forma especial, a las provocadas por la ingesta de alcohol.

Ante las preguntas formuladas por los jóvenes, las voluntarias explicaron que algunos «remedios» no son efectivos en este tipo de intoxicaciones, tales como tomar un café con sal. Además, recordaron que, ante este tipo de situaciones, los amigos deben hacerse cargo en primera instancia de la persona intoxicada y, posteriormente alertar a los servicios de emergencia. En este taller, los alumnos del instituto Pardo Tavera también aprendieron a limpiar heridas, «siempre con agua y jabón» o con suero fisiológico a chorro para arrastrar la suciedad, tal y como explicaron las voluntarias de Cruz Roja. Además, incidieron en la importancia de no utilizar alcohol para limpiar las heridas porque «abrasa» la piel. En esta taller formativo, se abordaron otras situaciones como las hemorragias, las quemaduras o la técnica de reanimación cardiopulmonar.