La campaña de vendimia en la Denominación de Origen del Vino de Toro comenzó oficialmente el pasado fin de semana con la apertura de dos bodegas que ya han iniciado la recolección de uva aunque en pequeñas cantidades. El veedor del Consejo Regulador, Carlos Gallego, confirmó ayer que la primera firma en iniciar la vendimia ha sido la nueva cooperativa Las Mazas, ubicada en Morales de Toro y que, durante el fin de semana, ha recogido alrededor de 1.200 kilos de uva tinta. En los dos últimos días, la firma Gestión Valdigal, también ha recogido uva en pequeñas cantidades, ya que, aproximadamente ha recepcionado unos 1.300 kilos. En el día de ayer, otras dos industrias acogidas al marchamo de calidad, Serafín Moya y Mauro, iniciaron la campaña y está previsto que en el día de hoy, comience la recolección la firma Industria Alimentaria Vicente. A pesar de que estas cinco firmas han decidido iniciar ya la recogida, el veedor del Consejo Regulador señaló que la vendimia no se generalizará, con toda probabilidad, hasta la próxima semana ya que «la uva todavía no está madura». De hecho, los últimos muestreos realizados en los viñedos por los técnicos del ente regulador demuestran que el tamaño de la baya todavía es muy pequeño respecto al pasado año, con lo que no se habría completado todavía el ciclo completo de maduración del fruto. Recalcó Gallego que en principio, la recolección de uva se iniciaría por las variedades blancas y otras no autorizadas, así como por las uvas tintas procedentes de los viñedos más viejos. No obstante, señaló que «no se puede generalizar», ya que cada bodega adopta de forma particular esta decisión. Ante la previsión de que durante esta semana puedan descender las temperaturas y de que vuelvan a registrarse lluvias, Gallego indicó que las condiciones meteorológicas de los próximos días pueden provocar que la campaña de vendimia se ralentice. En este punto señaló que el «cambio brusco de temperaturas», en principio, podría beneficiar al fruto ya que aportará una mayor concentración de aromas y «frescura» a los futuros vinos. Las primeras previsiones realizadas por este órgano apuntan a que la cosecha de uva se reducirá en torno al 25 por ciento, respecto al pasado año cuando en la Denominación de Origen Toro los viticultores y bodegas recolectaron un total de 19,3 millones de kilos de uva. Así, según las previsiones iniciales realizadas por el ente regulador, la cosecha de uva este año oscilará entre los 15 y los 17 millones de kilos de uva, cantidades que podrían variar en función de las condiciones meteorológicas que se registren hasta el final de la campaña. Los técnicos del órgano vinícola achacan esta reducción de cosecha a las «heladas tardías» registradas en la Denominación de Origen Toro y que provocaron algunos daños importantes, aunque, «afectaron de manera desigual a los viñedos». Las vides más afectadas por estas heladas tardías, se localizan en los términos municipales de Venialbo o El Pego, en los que el descenso de las temperaturas nocturnas propició daños de hasta el 90 por ciento en algunas parcelas cultivadas con viñedo en las que las heladas provocaron que «las yemas se quemaran». Los daños fueron menores en otros pagos de la Denominación de Origen Toro en los que, las heladas tardías apenas causaron un 2 por ciento de pérdidas, según los datos recogidos por el Consejo Regulador tras realizar un seguimiento de las yemas secundarias que brotaron en el viñedo.

Además, durante este año se ha detectado un problema añadido propiciado por la aparición de yesca, enfermedad que ataca a la madera de la cepa y que suele aparecer en épocas de poda muy lluviosas. Durante la presente campaña de vendimia recogerán uvas medio centenar de bodegas inscritas en el registro del Consejo Regulador. Los 25 veedores que contratará el ente regulador controlarán la producción de unos 1.200 viticultores, cuyas parcelas se extienden en las 5.800 hectáreas que abarca la Denominación de Origen. Del total de hectáreas, el 90 por ciento se corresponden con la variedad autóctona Tinta de Toro, mientras que el resto están cultivadas de los otros tres tipos de uva autorizados en la zona, malvasía, garnacha y verdejo. Durante la campaña de vendimia, el Consejo Regulador volverá a utilizar las denominadas tarjetas electrónicas para controlar la entrada de uva en las distintas bodegas.