El juicio contra Andrés Mayo, conocido como el «violador del chándal», que estaba previsto que se celebrase ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de La Coruña por una agresión sexual cometida en esa capital gallega en abril de 2004, quedó suspendido por la incomparecencia de un testigo, concretamente un policía. La vista iba a celebrarse en un Juzgado de lo penal coruñés, después de que la Audiencia Provincial invalidase el primer juicio por estos hechos, y por los que el fiscal pide para Andrés Mayo una pena de 4 años de cárcel. En ese primer juicio, indicó la Audiencia, Mayo sufrió indefensión, puesto que estuvo un año sin abogado.

El año pasado, la Audiencia Provincial de La Coruña condenó a Andrés Mayo a un total de 73 años de prisión por 4 violaciones y otras tantas agresiones sexuales ocurridas en la capital gallega en 2006 y 2007. En La Coruña se afincó en 2002, a su salida de la cárcel, tras cumplir 12 de los 106 años de cárcel a los que fue condenado por las once agresiones (sólo cuatro consumadas) que cometió en León y Oviedo.