Cuando hay precipitación, cuando no hay diálogo, cuando se deciden ubicaciones en función de gustos personales y cuando se obvian los informes de los técnicos y de seguridad nos encontramos con problemas como los de la ubicación del mercadillo de la capital. Y ha tenido que ser finalmente una sentencia del Contencioso la que abra los ojos al equipo de Gobierno municipal, a pesar de que se lo habíamos advertido al antiguo concejal del área y a la nueva responsable en todas las comisiones y plenos, donde hemos tenido oportunidad.

Es sencillo: no hay ordenanza que lo regule y todo lo demás han sido parches que sólo han encontrado la oposición frontal de los vecinos afectados.

Ahora y tras chocar de bruces con la realidad, no han tenido más remedio que desandar el camino y actuar como debieron hacer al inicio, hablando con los vecinos que han sufrido problemas de acceso a sus viviendas y garajes y han tenido que aguantar las basuras que ha ocasionado el mercadillo durante más de un año de actividad irregular.

Nosotros siempre pedimos lo mismo: diálogo y diálogo. No obstaculizamos, ni bloqueamos, no es nuestra forma de hacer oposición. Propusimos una alternativa lógica y que sí cuenta con el beneplácito de los informes técnicos y es su ubicación en los aparcamientos del Ruta de la Plata y finalmente aceptamos la reubicación propuesta en el camino del convento de las Claras, aunque con matices.

Aunque, en estos momentos, no está tan claro el consenso que nuevamente con triunfalismo, y poca autocrítica, anunció la concejala del área. Nuestro grupo ha conocido la oposición de los propietarios de las parcelas cercanas al convento de las Claras, y es el Equipo de Gobierno el que debe solventar la situación antes de presentar la propuesta y 'pasar la pelota' al reto de grupos.

Lo que sí seguimos lamentando es que la cabezonería, el gusto personal o quien sabe qué de un concejal haya provocado el malestar de un barrio y una situación de incertidumbre para los más de 200 vendedores ambulantes que participan en el mercadillo de los martes.

Esperamos que el equipo de Gobierno haya aprendido de sus errores y abandone la forma unilateral de trabajar, que ya se está convirtiendo en costumbre. Es hora de olvidar los parches y llevar a pleno una ordenanza reguladora que fije los límites, que aporte seguridad jurídica y que regule desde la legalidad una actividad que, bien sea por la desidia de los anteriores equipos de gobierno o por la falta de diálogo del actual, no ha hecho sino soliviantar a los vecinos afectados y crear confusión entre los comerciantes ambulantes.

(*) Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zamora