La ansiedad por reescribir, a su modo y manera, la historia según el buenismo y la corrección política de los tiempos actuales parece que no tiene límites y que no solo se queda en España, aunque con la diferencia de que por estos lares a la ideología va a unida la economía en forma de subvenciones varias, oficiales y oficiosas. En el otro lado del charco, donde se registran casos y casos en favor de ese nuevo orden mundial que se pregona y en el que las mayorías pasan a ser víctimas de las minorías, se enmarca ahora el fin de la celebración, el 12 de octubre de todos los años, del descubrimiento de América por Cristobal Colón, aquel genovés patrocinado por los Reyes Católicos.

Al menos, en Florida, tan de cuna española, y en Los Ángeles, la segunda mayor urbe de Estados Unidos, donde se ha decidido tras una votación municipal plenamente favorable la erradicación plena y total del Columbus Day, antes tan festejado en el mismo lugar en una fecha en la que destacaba un pintoresco desfile recreando la conmemoración. Pero no solo eso, porque además de rendirse homenaje al gran descubridor resulta que a quien se recordará en tal fecha desde ahora es al pueblo indígena víctima, se asegura, del genocidio llevado a cabo por los invasores españoles.

La controversia es vieja, de siglos, y aquí mismo, la izquierda radical de Podemos, siguiendo las consignas marxistas universales, ha recalcado en ocasiones lo que ellos consideran una masacre de la población indígena habitante de los territorios salvajes e inexplorados de aquel continente. Algunos solo ven muerte y destrucción mientras otros ven la llegada de la civilización, aunque ello tuviese un precio caro. Pero para todos. Porque también en aquella América recién descubierta murieron miles y miles de españoles que habían emigrado al nuevo mundo huyendo de la miseria de España. Los indios tampoco tuvieron piedad con los invasores, igual que estos no la tuvieron con ellos.

Ni puede asegurarse tampoco que fueran únicamente los españoles los autores de la matanza, pues a la colonización se unieron de inmediato otros pueblos que llevaron a sus gentes, y a sus guerreros, a la tierra de promisión para su conquista. Pero parece que los indigenas fueron las únicas víctimas, cuando la historia del descubrimiento está llena de horrendas carnicerías que costaron la vida a muchos descubridores de diversas nacionalidades. Con esto pasa y viene a ser como con la memoria histórica aquí en España donde en la actualidad solo se cuentan los muertos de un lado, como si los otros no hubiesen existido, cuando en el horror y la sangre y la muerte proceden siempre de todos los lados. Al comienzo de la guerra civil se ajustan cuentas en zona nacional, pero la misma crueldad y el mismo ensañamiento se produce, a la par, en la zona republicana, en Madrid y Barcelona, donde anarquistas y comunistas imponen un régimen de terror y asesinan a cuantos están enfrente.

Se acaba con el folclore del Columbus Day americano, pero no pasa nada. Aquí en España el 12 de octubre lo que se celebra sobre todo es la fiesta nacional española.