El jueves 15 de diciembre fue un día histórico para la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad de Salamanca. Celebramos el acto institucional con el que conmemoramos los primeros 25 años de su existencia, acompañados de numerosos amigos y amigas, autoridades académicas de la Universidad (rector, vicerrectores y decanos), docentes, personal de la administración y servicios y estudiantes de la Facultad, pero también representantes de empresas, instituciones y entidades que vienen colaborando con el centro durante los últimos años en distintos proyectos y actividades. En el acto se reconoció el trabajo de todos aquellos que, con su esfuerzo, dedicación y buen hacer, han contribuido a levantar, mantener y consolidar una facultad, de la que me siento muy orgulloso de pertenecer y de dirigir en la actualidad y por la que han pasado más de 8.000 estudiantes. Para ellos van dirigidas hoy estas palabras.

Muchos de estos estudiantes se han formado en alguna de nuestras titulaciones (Comunicación Audiovisual, Sociología, Relaciones Laborales y Recursos Humanos y Trabajo Social) y desempeñan en la actualidad funciones y tareas de responsabilidad en empresas, instituciones y entidades, públicas o privadas, algunas de ellas muy relevantes a nivel nacional e internacional. Otros, aunque no estén trabajando en actividades relacionadas con su formación, guardan en su mochila humana conocimientos, competencias y habilidades obtenidos en sus años universitarios, que siempre pueden utilizar en cualquier ámbito de la vida personal y profesional. Y los hay también que, por determinadas circunstancias, han tenido menos posibilidades para implementar lo que en su momento oyeron y escucharon en las aulas de la facultad. Todos, sin embargo, forman parte de la historia de un centro joven que, como dijo el rector en su intervención, tiene por delante un hermoso futuro: el que quieran diseñar y poner en práctica aquellos que formamos parte de esta hermosa aventura.

Estos estudiantes pueden colaborar con nuestra facultad en infinidad de actividades y proyectos: impartiendo talleres, compartiendo experiencias profesionales o desarrollando cualquier iniciativa innovadora que encaje con la filosofía de una facultad que, durante los últimos años, ha tenido y seguirá teniendo entre sus prioridades abrirse al entorno económico, político y social. Porque la Universidad de Salamanca y la Facultad de Ciencias Sociales no pueden ser islas académicas o de investigación que actúen sin prestar atención a las necesidades, las inquietudes y los problemas de la sociedad. Por eso es tan importante crear espacios de encuentro entre unos y otros. Porque, como dije en el discurso de presentación del acto que comento, si de uno en uno somos buenos, juntos somos invencibles. Creo que este sigue siendo un reto para todos. Ya sé que no es fácil ponerlo en práctica, porque en muchas ocasiones los egos personales y profesionales cierran las puertas a lo que deberían ser prácticas habituales en el ámbito de la educación universitaria.