Basílides era un obispo católico en la diócesis de Astorga en el año 250. Por aquellos tiempos, el emperador Decio promulgó un edicto decretando la persecución de los cristianos, que solo se salvarían si adquirían un "libellus", un documento expedido por las autoridades romanas para que su poseedor, a cambio de una cantidad económica, quedaba exento de la persecución.

El gesto del obispo Basílides estaba reputado como un grave delito por la comunidad cristiana, porque el que compraba el libelo, aunque no estaba obligado a adorar a los dioses paganos, negaba a Cristo cuando estaba obligado a defender su religión. Por las mismas fechas, el obispo Marcial de Mérida hizo lo mismo, compró un libelo para no ser perseguido por los que acosaban a los cristianos.

Los obispos de la comarca designaron a Sabino como nuevo obispo de Astorga, y el presbítero Félix fue designado obispo de Mérida. Basílides, ofendido por su destitución, reclamó al papa Esteban I, consiguiendo ser restituido en la diócesis asturicense al ocultar al papa los detalles de su deposición.

Se entendía un grave escándalo en aquellos tiempos, en que era preciso dar la vida por la fe, que fueran precisamente los obispos quienes dieran cínico ejemplo con su comportamiento.

Los obispos implicados, Sabino y Félix apelaron a Cipriano de Cartago, que reunió un concilio de 36 obispos, determinando la expulsión de Basílides y Marcial.

Parece ser que el obispo Félix, que había sido presbítero de la diócesis de Astorga en un pueblo zamorano y era natural de la provincia de Zamora, sin que se pueda precisar con exactitud la localidad natal que estaba en el entorno de Benavente.

Nuestro paisano Félix fue uno de los que, entendiendo como indignos de sentarse en la silla episcopal quienes habían apostatado de la religión católica, recurrió ante las altas autoridades eclesiásticas para que los fieles de las respectivas diócesis no quedaran desamparados.

El presbítero zamorano Félix fue obispo de Mérida, luego mártir y santo.

En la actualidad, el Palacio Episcopal de Astorga es un monumento de estilo neogótico, construido entre los años 1889-1915, proyectado por el famoso arquitecto Antoni Gaudí.