Además de ser considerado el mejor país para hacer negocios, de ser el líder mundial en energía eólica, según el Informe Mundial de la Felicidad, Dinamarca es uno de los países más felices del mundo mundial. No siendo poco todo lo dicho, el país escandinavo es el mejor del planeta para vivir si eres mujer. De ahora en adelante habrá que plantearse el destino, cada vez que se abandone el nido en busca de horizontes mejores. Francamente, en España, el horizonte no es que no sea diáfano, es que se está tornando negro. Las razones saltan a la vista.

La Universidad de Pensilvania y distintos colaboradores han publicado un estudio que evalúa los niveles de igualdad de género y de ingresos, de seguridad y derechos humanos, entre otros parámetros, en un total de 60 países. El informe que sitúa a la Alemania de Merkel como el mejor país del mundo, tiene sus miras puestas en Dinamarca seguida, en los primeros puestos, por Suecia, Canadá, Países Bajos y Australia. Al parecer en los países escandinavos se hacen muy bien las cosas. Entre todos los citados se reparten también el mejor sistema de pensiones del mundo y la consideración de que las mujeres jubiladas en Dinamarca son las más felices.

Jubiladas o no, se ve que en Dinamarca las mujeres tienen un importante peso específico. No como en España donde se nos llena la boca de igualdad y de ahí no pasamos. De qué sirve la paridad en las instituciones y en política si luego en las grandes, medianas y pequeñas empresas el número de mujeres es testimonial. Qué maravilla esos países donde miman a la mujer y a la infancia, donde están protegidos al máximo, donde se puede ser mujer emprendedora, mujer trabajadora y no morir en el intento.

Ni qué decir tiene la gozada que debe suponer llegar al jubileo, tras toda una vida laboral, y ser una jubilada feliz, sin apreturas, sin problemas. Pero, claro, todo eso se debe al generoso estado de bienestar danés. Es posible que paguen los impuestos más altos del mundo y soporten unos inviernos largos y tediosos, pero coñe, tienen ventajas que para sí quisiéramos nosotros.

Por cierto, no ha finalizado enero y contabilizamos siete mujeres muertas por violencia de género y con la igualdad en entredicho, a pesar del paripé de ciertos partidos que creen haber descubierto la democracia. Son cuatro los destinos mundiales más cercanos a la igualdad de género. Los cuatro países escandinavos: Islandia, Noruega, Finlandia y Suecia que, como casi siempre, se llevan la palma. En España y en materia tal, también nos llevamos la palma, sí, la palma del martirio.