En Occidente, los cristianos celebran el 25 de diciembre como día natalicio de Jesús. Sin embargo, la Iglesia ortodoxa en Oriente lo hace el 6 de enero. Cada vez va quedando más demostrado por la documentación histórica que es falso que la fecha escogida para la Navidad sirviera para cristianizar una fiesta pagana. Lo cierto es que pesó mucho una antigua tradición de que Cristo habría muerto el mismo día del año en el que fue concebido años atrás. En los evangelios no se dice el día de su nacimiento, pero sí el de la muerte: el día 14 del mes hebreo de Nisán. Según el año en el que se calcule la crucifixión, habría tenido lugar el 25 de marzo o el 6 de abril. Calculando nueve meses de gestación tras su concepción en el seno de María, obtenemos las dos fechas en las que el cristianismo celebra, en todo el mundo, su alumbramiento.