Dado que se trata del "impuesto de la discordia" tal vez sea positivo que se conozca en qué consiste. IAE quiere decir Impuesto de Actividades Económicas.

Lo tienen que pagar todos los que "venden" algo: el tendero, el abogado (que vende su saber), el dentista, el del taller?

En realidad tendrían que pagar según lo que ganaran, pero por si son pillines y mienten el Estado actúa así:

Supónganse dos dentistas. Si se les pregunta los dos van a decir que tiene muy pocos clientes? pero uno (vamos a imaginar) miente.

O sea que de los dos, uno, en efecto tiene pocos clientes y el otro muchos. Entonces lo que hace Hacienda es "ir a verlos", y si uno resulta que tiene 3 sillones con torno, 4 enfermeras y un dentista ayudante, mientras que el otro es incluso él mismo quien abre la puerta y solo tiene un sillón de muelas, lo que hace la inspección es ponerle una tarifa más grande al primero que al segundo.

La tarifa es una cantidad que marca Hacienda y a partir de la cual se harán cálculos posteriores. El cálculo de la tarifa que hace Hacienda se basa en datos técnicos (número de trabajadores, metros cuadrados del negocio, potencia de electricidad contratada, máquinas, etc.).

Supongamos ahora que Hacienda ya le asignó a un profesional una tarifa, y supongamos también que es de 600 euros.

¿Es esa la cantidad que tiene que pagar el profesional por el IAE? No, ni hablar, que ahora aparece el Ayuntamiento de turno.

Al Ayuntamiento le dejan multiplicar esa tarifa por dos números (ojo, que multiplicar no siempre significa "aumentar", pues si lo haces por cero y pico, verás que tu número encoge).

El primer número por el que puede multiplicar el Ayuntamiento depende del tamaño de la localidad. Por ejemplo, en Zamora capital solo se puede multiplicar por un número que esté entre 1 y 1,8 (por tanto esta primera multiplicación siempre va a hacer crecer lo que dijera Hacienda salvo que se multiplique por 1).

Supongamos que la ciudad elige como primer coeficiente (o sea elige para multiplicar la tarifa) 1,3. Pues bien, ello supone que el dentista de nuestra historia va a tener que pagar (de momento) 600 por 1,3, lo que da 780 euros. Pero no acaba ahí la cosa. Ahora esta nueva cantidad hay que multiplicarla por otro nuevo número o coeficiente, que también escoge el Ayuntamiento, y que a la fuerza debe encontrase entre 0,5 y 2.

Este nuevo número tiene que ver con la importancia que se le da a las distintas calles, es decir, si la calle es importante el número estará cerca del 2, y si es mala comercialmente se le asignará un número cercano al 0,5.

Llegados aquí es importante volver a recalcar que si tú multiplicas por un número inferior a uno el resultado encoge lo que multiplicas, y si lo haces por un coeficiente superior al uno, lo acrecienta recargando el impuesto. Pero volvamos al ejemplo para rematar la jugada.

Estamos en Villa Bonita. Y hasta ahora el Ayuntamiento ha decidido que la categoría de la ciudad permite multiplicar lo dicho por Hacienda por 1,3, con lo que el amigo dentista pasará a pagar los 600 euros que dijo Hacienda multiplicados por 1,3. Es decir 780 euros de momento.

Pero en Villa Bonita hay una calle fenomenal (la Calle del Beso) y por ello el Ayuntamiento decide que esta calle tenga de coeficiente un 1,5; mientras que también hay una calle muy chunga (la Calle del Olvido) a la que en consecuencia asigna un coeficiente menor, uno de por ejemplo el 0,7.

¿Qué significa todo esto? Que si el dentista está en la Calle del Beso tendrá que pagar la cantidad que llevaba hasta ahora (780 euros) multiplicada por el coeficiente asignado a la calle (1,5), es decir en definitiva su IAE será de 1.170 euros.

Mientras que si pone la consulta en la calle del Olvido cuyo coeficiente es de 0,7, lo que pagara de IAE es 780 por 0,7, o sea 546 euros.

En definitiva, el IAE es el resultado de multiplicar lo que dice Hacienda (tarifa) por el coeficiente de ciudad y por el coeficiente de calle, siendo los ayuntamientos quienes ponen estos coeficientes o meros multiplicadores.

Y nada más, salvo que si no lo habéis entendido, o queréis saber más o corregir algo o saber dónde está Villa Bonita, ¡localizadme!