Bueno, pues sí, la ministra de Trabajo sabía lo que decía y los datos de la EPA han sido buenos, positivos y para el Gobierno históricos, nada menos, con una caída del paro de 295.600 personas en el último trimestre. Tan excelente nueva, que ya se comentaba aquí hace un par de días tras el adelanto de la ministra Báñez a los medios, ha sido rápidamente utilizada por el Gobierno, de cara a las elecciones generales, alardeando de sus logros, ya cumplidos, según Rajoy, con 500.000 desempleados menos que cuando el PP llegó al poder y más afiliados a la Seguridad Social, habiéndose rebajado la tasa de paro al 22,37%. Y ya puestos y en el mismo tono de comprensible euforia el presidente señaló que España ahora lidera la creación de empleo, pero sin ocurrencias. La rúbrica, el estribillo de Rajoy, eso de las ocurrencias, que según algunos era también término muy utilizado por Franco y señora.

Lo que no ha dicho es que, pese a todo, y siguiendo los buenos datos de la EPA, el paro continúa por encima de los cinco millones. Cuatro, según las cifras de las oficinas de empleo que, en teoría, parecen más fiables realmente que los obtenidos en una encuesta. En cualquier caso, y dentro de su obsesión por la macroeconomía, Rajoy avisa que los actuales no son datos coyunturales, sino estructurales. Ah, si son estructurales... Pero la oposición no parece nada de acuerdo, y desde Podemos y otros grupos se vuelve a utilizar el argumento, bastante creíble, de que estos datos que se están acumulando se refieren en su inmensa mayoría a empleo precario, temporal y poco pagado, con solo un 15% de trabajo fijo. No se contempla así desde el Gobierno, claro, desde donde se insiste, por la cuenta que les tiene, no ya en la salida de la crisis sino en un auténtico despegue con grandes perspectivas de crecimiento? si se vota al PP, naturalmente. El crecimiento para ellos sería seguro, pero para los demás estaría por ver y comprobar.

Y si se pone el foco de la cuestión por aquí cerca, por Castilla y León y por Zamora, pues la cosa como que poco más o menos va a seguir igual, aunque se haya rebajado el paro en el último trimestre. Un informe que acaba de darse a conocer disminuye las posibilidades de desarrollo económico para la región por detrás de lo previsto por la Junta, lo que hace prever que la salida total del túnel, si llega a producirse, será más contenida y más lenta. Todo lo cual vale para la provincia zamorana, donde en los últimos diez años los precios han subido un 16% mientras los salarios subieron solo la mitad, una desproporción general en todo el país que ha sido la causa de la extensión de la pobreza entre las capas sociales más débiles, con sueldos y pensiones congelados o casi, y eso los que disfrutaban de tal suerte. Porque, sí, también la clase política ha participado de ese freno salarial pero no es lo mismo que se congele una retribución de 5.000 euros al mes que una de 1.000.

En cuanto al paro en Zamora los datos además de buenos, y estructurales que diría Rajoy, resultan casi espectaculares con 4.900 desempleados menos, aunque aún haya 18.700, la segunda mayor tasa de parados de la comunidad. Todo según la EPA, pero es un alivio, que ojalá se mantenga.