Del controvertido "todos contra el PP" para impedir que gobierne en los ayuntamientos y comunidades autónomas en las que sacó mayoría, con pactos que, en algunos casos, parecen ir contra natura, al objetivo primordial de Podemos: "superar al Psoe para gobernar". El objetivo de Podemos no es el PP, el objetivo de los "Iglesias boys" es el Partido Socialista. No lo digo yo, por mucho que tenga ese pálpito. Pablo Iglesias lo ha detallado sobradamente en la revista británica a la que concedió exclusiva. Parte de su estrategia para tratar de llegar al Gobierno de España consiste en "superar al Psoe, una precondición esencial para el cambio político en España, incluso si no logramos superar al PP".

Estimo que el señor Sánchez debe hacérselo mirar. En su afán por desbancar al PP ha descansado excesivamente en Podemos introduciendo un peligroso caballo de Troya en el horizonte de su partido. El enemigo a batir es aquel con el que ha pactado por doquier. Podía haberlo sospechado. Ahora hay constatación de que eso es así, de que Podemos quiere fagocitar al Psoe y hacerse con toda la izquierda, aglutinarla y refundarla a su imagen y semejanza marxista-leninista.

No olvidemos que una cosa es lo que Iglesias dice en España y otra bien distinta lo que anuncia en el extranjero y en ciertos mentideros en los que parece encontrarse a gusto. Susana Díaz, quizá por el sexto sentido femenino que a veces tanto ayuda, ha sido más inteligente o más lista y se ha quitado de encima a Podemos en lo que al gobierno de la autonomía andaluza respecta, porque luego, tampoco ha dudado en dar "libertad" a los suyos para pactar con los del Círculo, con tal de hacerse con el mayor número posible de ayuntamientos andaluces.

Iglesias aspira a ser la segunda fuerza política en las elecciones generales y poder gobernar con el apoyo del resto de la izquierda. Si las cosas le vienen bien dadas, quiere hacerse con el puesto a costa del Psoe. En el batiburrillo de apoyos con los que pretende contar, todos valen, los nacionalistas excluyentes y los de origen etarra por quienes siente especial predilección. Y todo, merced a un punto clave: Cataluña. Porque allí el Psoe, tras la polémica con el Estatuto de Autonomía y la actual tensión soberanista, se ha convertido, según Iglesias, "en una fuerza marginal". Es verdad que uno de los principales graneros de votos socialistas, Cataluña, está prácticamente perdido. Lo tremendo es que Sánchez se lo ponga en bandeja al líder de Podemos.

Muy hábil el exprofesor y europarlamentario cuando puede y quiere, porque si su formación consigue un buen resultado en Cataluña mientras el Psc sigue hundiéndose, le permitiría superar al Psoe en el conjunto de España. ¿Se habrá hecho el mismo análisis el señor Sánchez? Es para que se lo tome en serio y reflexione sobre esa posibilidad. Iglesias, con sus estrategias calculadas, no le va a poner nada fácil su anhelado acceso a la Moncloa.