He leído el artículo del señor alcalde de Arcos de la Polvorosa, una persona que aprecio y creo que sabe muy bien lo que dice, las consecuencias de sus palabras son contundentes: Hay un principio de precipitación y nerviosismo en las medidas políticas que, tomadas desde Madrid y asimiladas por Valladolid, evidencia una falta de concreciones claras y desconocimiento de las normas que se pretenden imponer a los pequeños municipios con el fin de ahorrar y que pueden no ser ni eficaces ni eficientes.

Estimo que un alcalde del PP ponga en evidencia una norma que pretende disponerse desde el ordenamiento jurídico por su partido es muy duro. En el sectarismo del PSOE no se daría una contestación similar desde un sillón de gobierno. Sus declaraciones me parecen valientes y muy sinceras, sobre todo después de lo vivido en estos años zapateriles de aberración y dispendio; por eso considero que responder así cuando hemos asistido a la teocracia fanática del progresismo ideológico y devoto, cuando hemos soportado la infamia de los dos desgobiernos de los santones e iniciados del PSOE, que, por fin, con sus mentiras y engaños descansan tranquilos y millonarios en sus feudos de las SICAVS a costa de obreros, funcionarios y pensionistas que desde su opulencia, disimulada en mangas de camisa, son, tenazmente, jaleados y aclamados por sus secuaces -esos subordinados sectarios e incondicionales de bocata de tortilla y cerveza- mientras esperan la revancha desde el poder omnímodo de su verdad vehemente y única de dictadores.

Sin embargo, parece que sufriremos a un gobierno, todavía en ciernes, al que hemos votado una mayoría de españoles para que se exprese en verdad y justicia y, solo, aparenta formas melifluas, desnatadas y precipitadas ante la memez del nacionalismo separatista, ante la actitud contenciosa de un sindicalismo político que obvia la crisis que pasa de obreros y se suma a la mamandurria de las subvenciones, ante una oposición causante del desastre económico que, por vergüenza, debería estar calladita y ayudando a deshacer los entuertos que causó mientras espera su turno de vuelta y hace un cambio de los de dirigentes inútiles y trapicheros de bajo pelaje, y ante una sociedad a la que hay que explicar, con claridad y contundencia, los motivos y las razones de las decisiones tomadas ante los medios de comunicación social de manera reiterada y hasta la saciedad. Todos tenemos el derecho de conocer la verdad y los motivos de actuar en cada momento: somos los paganini de los despilfarros pasados y los sufridores de todas las políticas activas de recorte. Bienvenidas sean si valen para algo.

Ha sido mucho y muy grande el daño causado por el PSOE a la sociedad española en todo el ámbito nacional y, especialmente, a los más débiles. Un socialismo sin control que ha quebrado la economía y la moral en un derroche de fantasías ideológicas sin el menor sentido ético.

Hoy, me pregunto: ¿Dónde está la gente sensata del PSOE? Y ante la necesaria oposición que deberá gobernar en un futuro próximo, me vuelvo a preguntar ¿Habrá repuesto de PSOE? Llevamos dos turnos de PSOE y, a lo peor, a la tercera va la vencida del desastre final. Hay algo que deberíamos considerar después de los dos desastres acumulados y ante sus maldades sectarias y desastrosos desgobiernos. Con estos, esta gente de farándula, que se dicen políticos y nos dan miedo, ¿adónde llegaremos?