El hecho de que San Pedro, día grande de las fiestas de la capital, haya caído este año en miércoles, mitad de semana, es el motivo por el que las ventas de la XLV Feria de la Cerámica y Alfarería Popular no hayan sido las esperadas. "Las ventas mejoran mucho cuando caen en fin de semana", justifica el representante de los alfareros, Ramón García Casado.

Esta circunstancia también ha provocado que se haya tenido que prescindir de los visitantes de fuera de Zamora capital, hecho que podría haber incrementado las ventas en el día principal de las ferias. "La convocatoria está respondiendo, pero no hay tanta gente como el año pasado, así que las ventas se han visto un poco reducidas por esta razón". En este sentido, la jornada del domingo fue la más beneficiosa para los alfareros, llegados de diferentes puntos del país, desde Toledo hasta Cáceres.

A pesar de todo, García Casado apunta que esta feria en Zamora "está más que consolidada y los visitantes no suelen fallar. Sabíamos las condiciones que se nos presentaban este año y no nos vamos descontentos con los resultados de esta edición", subrayó el portavoz.

Por su parte, desde el colectivo de los ceramistas, Marisa Vergara apoyaba esa misma teoría de la festividad entre semana para justificar que las ventas no hayan crecido más exponencialmente. "Es cierto que el lunes y el martes han sido los días más flojos, pero aun así, a partir de las ocho de la tarde la gente se ha animado a acercarse", explicó, al tiempo que recordó que los datos de ventas se quedan, afortunadamente, muy lejos de los registrados hace tres años -"el peor año de todos", calificó- y que la mejoría "se va viendo poco a poco".

Vergara reconoció también que el que los participantes puedan formar parte de la feria sin tener que abonar nada "les ayuda a recuperar antes el dinero invertido". Esta es también una de las razones por los que cada vez son más los artistas que vienen de fuera a participar. Este año, además de los zamoranos, se han podido ver ceramistas de León, Segovia, Toledo, Burgos, Salamanca, Ávila, Cantabria, Bilbao, Valladolid, Palencia, Soria, Asturias, Castellón, Alicante, Madrid, La Coruña e incluso Portugal.

"Les gusta el entorno donde se desarrolla la feria y que los clientes reconozcan su labor". A este respecto, Vergara aseguró que cada taller que participa "cada año se dedica a crear algo nuevo, para que la gente vea nuevas propuestas. Y el público valora muy positivamente la creatividad de estos ceramistas", agradeció.