Los antitaurinos se quejaban de parcialidad a la Policía, que les colocó a pleno sol y les puso una multa por bloquear un paso de cebra, mientras los pro taurinos no entendían cómo era posible que el subdelegado del Gobierno hubiera autorizado la protesta de sus antagonistas a las puertas de la plaza en día de la principal corrida de Zamora. "Es como si hay una concentración de laicos en Semana Santa a las puertas del Museo o una manifestación antifútbol en el Santiago Bermabéu", razonaba uno de los miembros del Foro Taurino de Zamora, que convocó a algo menos de un centenar de adeptos, incluidos los miembros de la Asociación Internacional de Tauromaquia o políticos como el senador Jesús Sedano o el portavoz del PP en Toro, José Luis Prieto. Estos enarbolaban banderas nacionales con el toro y una pancarta con la leyenda "La fiesta de los toros, arte universal", de García Lorca, aunque apenas gritaron eslóganes.

En la fila de enfrente, mejor equipados con megáfono y también con apoyos políticos, como el de la procuradora de Podemos María José Rodríguez Tobal, llamaron "asesinos" a los toreros que llegaron a la plaza en sus coches de alta gama, "vergüenza" a los aficionados que acudían a la plaza y se les enfrentaban o "lleva a tu hijo a la biblioteca" cuando veían a un menor accediendo al recinto. La portavoz de Defensa Animal Zamora, con las leyendas "Tauromaquia abolición" y "Zamora dice no al maltrato animal", reclamó que las administraciones públicas dejen de subvencionar una fiesta en la que se mata a los animales y que se prohíba la entrada a menores a un espectáculo cruento.

Aunque hubo algunos momentos de tensión la Policía evitó que terminaran en incidentes.