Tras meses de intenso y arduo trabajo, todo está listo para que hoy abra sus puertas la exposición Aqva de Las Edades del Hombre que, hasta el 14 de noviembre, se podrá visitar en Toro. La reina Sofía será la encargada de inaugurar, a las 12.00 horas en la Colegiata, la XXI edición de la muestra, en la que se exhiben 138 obras de arte que se articulan en seis capítulos y cuya temática es el agua, desde sus orígenes como fuente de vida hasta su valor espiritual. El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, adelantó que el objetivo de Aqva es establecer "un diálogo entre el arte y la cultura", además de "mostrar una de nuestras señas de identidad y nuestras raíces", en alusión al patrimonio que atesora Castilla y León.

Reconoció Jiménez que Aqva se diferencia de pasadas ediciones de Las Edades del Hombre, no solo en el tema elegido, sino también en la técnica expositiva utilizada en el montaje. En el caso concreto de la muestra de Toro, el material empleado en el montaje ha sido la madera porque, como apuntó, el espacio "determina la forma de exponer las obras de arte, por eso nunca ninguna edición de Las Edades del Hombre es igual a otra".

Por otra parte, el secretario general de la Fundación avanzó que para la muestra de Toro se ha realizado una decidida apuesta por recursos audiovisuales, que ambientan el recorrido por las dos sedes de la muestra, la Colegiata y la iglesia del Santo Sepulcro, aunque también se exhibirán por primera vez azulejos de gran belleza, como uno dedicado a San Antonio de Padua predicando a los peces y que procede de Lisboa. Además, Jiménez ensalzó el esfuerzo realizado este año por la Fundación para restaurar algunas de las obras que forman parte de la colección. Así, como matizó, de las 138 piezas que se exhiben en las dos sedes, cerca de una treintena han sido restauradas en los talleres de la Fundación, al margen de dos retablos, trabajos que han supuesto una inversión que supera los 100.000 euros. No obstante, para Jiménez, esta labor de restauración es fundamental y contribuye a "divulgar y a recuperar nuestro patrimonio".

De otro lado, Aqva recopila en la Colegiata y en la iglesia del Santo Sepulcro, como puntualizó, obras de "los grandes escultores y pintores" que trabajaron en Castilla y León, entre los siglos XV y XVIII, como José Ribera, Luis Salvador Carmona, Antonio Tomé, Juan de Juni, Gregorio Fernández, Esteban de Rueda o Francisco de Zurbarán, al margen de otros artistas contemporáneos como Eduardo Palacios, Joaquín Risueño, Juan Antonio Fernández Argüelles, Carmen Laffón o Antonio López.

En la muestra se exhiben también obras de reconocidos artistas zamoranos como Antonio Pedrero, José Luis Alonso Coomonte, Hipólito Pérez Calvo, Delhy Tejero, Carlos Piñel o Ricardo Flecha, entre otros. Las piezas seleccionadas para la XXI edición de Las Edades del Hombre han sido cedidas, en su mayoría, por las diócesis de Castilla y León, tres han sido trasladas a la ciudad desde Portugal, aunque en Toro también se exhibirán obras procedentes de otras ciudades españolas como Madrid, Valencia, Sevilla, Pamplona, Vizcaya, Zaragoza o Cáceres. Otro de los atractivos de la magna exposición es la música original, creada por el compositor toresano David Rivas para Aqva y que está compuesta por 16 piezas que sonarán en las dos sedes de forma continuada para ambientar el recorrido. Por otra parte, el secretario general de la Fundación aseguró que, por el momento, ya se han cerrado visitas guiadas de grupos para el primer mes de celebración de Aqva, aunque el público podrá acceder a la muestra de forma individual y en otros "grupos de calle".

Confía Jiménez en que la magna exposición contribuya en los próximos meses a que Toro se consolide como un destino turístico, al igual que ha sucedido en otras ciudades y pueblos que han acogido una edición. No obstante, remarcó que "Toro es una ciudad muy bella" y que atesora un patrimonio tan rico y valioso que "merece la pena pasar unos días" en la localidad.

Al escaparate que supondrá la exposición hay que añadir, como recordó Jiménez, que la Fundación ha contribuido a diseñar un itinerario complementario por otras tres iglesias de la ciudad, San Lorenzo el Real, San Sebastián y San Salvador de los Caballeros, que han sido objeto de una intervención museística y que "son un complemento perfecto a Aqva". De hecho, como precisó, en las citadas iglesias se exhiben algunas de las obras más emblemáticas del patrimonio toresano como el cuadro de la Virgen de la Mosca, la Custodia de la Colegiata o el calvario de marfil y carey, entre otras.

De otro lado, Jiménez se mostró convencido de que Las Edades del Hombre todavía tienen un largo recorrido porque, como matizó, en el caso de la exposición de Toro "no hay más de tres obras que hayamos repetido de otras ediciones", lo que demuestra que "tenemos patrimonio suficiente como para vivir todavía muchos años". De hecho, como apuntó, muchas ciudades han trasladado a la Fundación su deseo de albergar en próximos años una edición de la muestra y poder exhibir obras de arte "que podemos conocer, pero que solo cuando se exponen y se perciben en la cercanía, se descubren". Por último, reconoció que, una vez inaugurada Aqva, su deseo es que las personas que la visiten "salgan contentas, porque les han emocionado las obras de arte o porque el discurso expositivo o catequesis les ha llegado".