La Tirreno Adriático será la siguiente parada de Jaime Rosón en la presente temporada. Después de brillar en la Volta ao AlgarveVolta ao Algarve, el corredor zamorano se dedicará a entrenar durante las próximas dos semanas antes de desplazarse a Italia, escenario de la mítica prueba que arrancará el día 7 de marzo y que constará, como es habitual, de siete etapas, con oportunidades para los velocistas, los escaladores y los especialistas contra el crono.

De hecho, la carrera empezará y terminará con una contrarreloj. La primera, por equipos, con salida y llegada en Lido di Camaiore. Los conjuntos en liza deberán cubrir un recorrido de 21,5 kilómetros que marcará las primeras diferencias entre los favoritos, que realmente se jugarán la carrera en la etapa de Sarnano, que acabará en alto tras casi 220 kilómetros en las piernas de los ciclistas.

En cuanto al resto de las etapas, se espera que no permitan establecer demasiadas diferencias en la General y que sean territorio propicio para los aventureros y para los hombres rápidos. Será ya en la última contrarreloj, esta individual, cuando los favoritos terminen de decantar la carrera. Será en San Benedetto del Tronto y sobre una distancia corta, de tan solo diez kilómetros.

Por otro lado, cabe destacar que esta edición de la Tirreno Adriático contará con un homenaje a Michele Scarponi, el escalador italiano fallecido en abril del año pasado tras ser arrollado por una furgoneta. La quinta etapa de la prueba acabará en Filottrano, lugar de nacimiento del corredor que fuera ganador de esta carrera en el 2009.

En cuanto al papel de Rosón en esta Tirreno Adriático, todo apunta a que contará con menos libertad que en el Algarve, y es que presumiblemente alguno de sus jefes de filas acudirá a la cita. De hecho, Nairo Quintana es el vigente campeón de una carrera que también está en el palmarés de hombres como Alberto Contador, Vincenzo Nibali o Cadel Evans, tres de los corredores que pueden presumir de tener un Tour de Francia en su haber.