El italiano Davide Cimolai (FDJ) se impuso ayer en la primera etapa de la Volta a Catalunya, con inicio y final en Calella sobre 178,9 kilómetros, al ser el más fuerte en un sprint que parecía reservado para Nacer Bouhanni (Cofidis), segundo, o André Greipel (Lotto Soudal), quinto, dando así la primera sorpresa de la 97ª ronda catalana.

Pese a que hubo varios intentos de escapada, siendo la más consolidada la integrada por hasta siete corredores con Rolland (Cannondale) o Domont (AG2R) al frente, e intentos suicidas al final como los de Gautier (AG2R) o Kennaugh (Sky), cazado ya dentro del último kilómetros, el gran grupo forzó la llegada al sprint.

Los compañeros de Bouhanni aparecieron en los últimos metros para imponer su orden en la llegada a Calella, ganando el pulso al Sky que hizo la aproximación final y al Lotto Soudal de Greipel, perdido y sin fuelle. Pero el velocista francés del Cofidis fue sobrepasado en un final de "photo finish" puro por Cimolai, que no se creyó el triunfo hasta ser felicitado.

Cimolai logró su primer triunfo del año y, tras cinco temporadas en el Lampre, también el primero con su nuevo equipo, la FDJ. El italiano sigue así su idilio con Catalunya pues el año pasado se impuso en la sexta etapa, con final en Vilanova i la Geltrú, habiendo firmado dos de sus cinco triunfos profesionales en la Volta a Catalunya.

Bouhanni se resignó siendo segundo, por delante de Kristian Sbaragli (Dimension Data), Dion Smith (Wanty-Groupe Gobert), André Greipel y el español José Joaquín Rojas, que pudo meterse en la lucha. Su compañero y líder del Movistar, Alejandro Valverde, entró decimocuarto a meta.

Hoy tendrá lugar la contrarreloj por equipos de 41,3 kilómetros en Banyoles.