Río de Janeiro, Efe

El belga Greg Van Avermaet logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tan afortunada como merecida, ya que fue uno de los ciclistas más brillantes en la parte decisiva de una prueba de 237 kilómetros durísima y en la que le acompañaron en el podio el danés Jacob Fuglsang y el polaco Rafal Majka.

A Van Avermaet, y también a Fuglsang, le benefició una caída a 12 kilómetros de la meta del italiano Vincenzo Nibali y el colombiano Sergio Henao, acompañantes de Majka en el trío cabecero que iba camino de repartirse las medallas. Pero quizás no se habrían caído ambos corredores -Majka se salvó por los pelos- en la peligrosa bajada de Vista Chinesa si por detrás Van Avermaet no les hubiese presionado tirando como un poseso de un grupo perseguidor en el que también iba Joaquim 'Purito' Rodríguez y en el belga asumió la responsabilidad por su condición de hombre más rápido.

Purito trató de salvar la decepción española y acabó quinto superado por Julien Alaphilippe en el sprint del grupo perseguidor de los tres primeros,.