Al término del encuentro, y con el cuarto puesto de nuevo para el GCE Villaralbo, el entrenador reconoció el carácter tan duro de esta última parte del campeonato. No obstante, sí confió en la madurez de sus jugadores, muchos de ellos veteranos y que ya han vivido este tipo de situaciones, para mantener esa posición, que es lo que les toca. No obstante, sí dejó claro que es mucha presión "tener que ganar todos los días y saber manejar esa presión es complicado". Respecto al encuentro de ayer, recordó que en el primer tiempo hacía un viento "horroroso" en contra y, aún así, "hemos hecho una buena primera parte" y tras el descanso había que seguir y hacer los goles, como sucedió. También tuvo palabras para Juan de la Nava con molestias musculares que "no pitan bien" pero se mostró esperanzado porque "para nosotros es un jugador prioritario" y más aún con el resto de ausencias en una recta final de temporada en que "hay que huir de confianzas".