La española Carla Suárez, número once del mundo, reconoció lo "difícil" que fue lograr el pase a cuartos de final del Abierto de Australia, primer "Grand Slam" de la temporada, ante la local Daria Gavrilova (0-6, 6-3, 6-2) debido al ambiente en la pista, y ha asegurado que espera cortar la "racha" de la polaca Agnieszka Radwanska, cuarta del mundo y su próxima rival.

"Ha sido un partido complicado. Creo que en el primer set empecé demasiado relajada y poco enchufada. Me costó caro jugando ante una tenista local y con el público en contra no es fácil. Simplemente me quedo confiar, creer en la victoria. Sabía que aún quedaba tiempo y que el partido podía ser largo y así fue".