La española Carla Suárez, décima cabeza de serie, consideró ayer que su presencia en los octavos de final del Abierto de Australia por primera vez desde el año 2009 es "un síntoma de buena línea". "Estar en la segunda semana de un Grand Slam hacía tiempo que no me pasaba", analizó la jugadora grancanaria, en declaraciones facilitadas por su gabinete de comunicación. La retirada de la rusa Elizaveta Kulichkova, a la que dominaba por 6-4 y 2-0, facilitó la clasificación para los octavos de final de Carla Suárez, que se situó a un triunfo de igualar su mejor resultado en Melbourne Park.