Arkaitz Durán (Azysa Telco´m) dio ayer todo un recital de ciclismo para adjudicarse la primera etapa de la Vuelta Ciclista a Zamora que discurrió por gran parte del recorrido del prestigioso Trofeo Iberdrola y que colmó las aspiraciones de los buenos aficionados. El ex ciclista profesional (Saunier Duval) protagonizó un ataque en solitario a falta de unos 25 kilómetros para la línea de meta y mantuvo una ligera ventaja que nunca sobrepasó el minuto para entrar en solitario en la meta con 30 segundos de ventaja sobre el ex corredor del equipo junior zamorano Grupo Mandonado, Miguel Angel Benito, y sobre el colombiano Yeison Chaparro que se sitúa al Alcaldía de Tunja que dirige Vicente Belda en buena posición para intentar llevarse la vuelta mañana en la etapa reina con la ascensión al alto de Lubián.

Como era previsible, el recorrido elegido por la organización para esta primera etapa favorecería el espectáculo, unido al fuerte viento que sopló durante la tarde de ayer y que rompió muy pronto la carrera en mil pedazos. Fue en la bajada a Los Infiernos cuando el pelotón se vio roto en dos grandes grupos que mantuvieron distancias de, en torno a medio minuto. En esta primera incidencia ya se dejaría ver el leonés Miguel Angel Benito, ex corredor del equipo zamorano Grupo Mandonado en las últimas temporadas en categoría cadete y junior, y que corre su primera vuelta por etapas en categoría sub 23.

El grupo de escapados, de unas veinte unidades, llegó a conseguir unos 30 segundos de ventaja en el primer paso por la meta de Ricobayo, sin que hubiera un equipo que se animase a organizar la caza pese a que son varias las potentes escuadras que aspiran a dominar la carrera. En este sentido, la gran decepción ayer fue el Astana que no se dejó ver en toda la carrera y varios de sus hombres comenzaron a quedarse rezagados muy pronto.

Pero el viento se iba a convertir en el protagonista de la etapa, sobre todo en el tramo de la N-122 donde comenzó a hacer estragos la formación de abanicos, subdividiendo cada uno de los dos grupos y el pelotón ya no se volvería a reorganizar.

La carrera cuenta con tres ciclistas zamoranos: Jaime Rosón (Diputación de Avila), Alejandro Alvarez (Gomur Cantabria), Javier Sardá (CAI) y Cristian Escudero (Porriño), a los que podría sumarse Rubén Martínez (Frío Julymar), un corredor muy vinculado a Benavente donde se inició como ciclista. Ayer, el protagonista fue Rosón quien, cuando llegaron los momentos decisivos de la carrera, pudo estar delante con los mejores.

Nada más llegar el primer puerto de montaña, el de Videmala, la carrera comenzó a calentarse al escaparse del grupo delantero cinco corredores, todos ellos de primer nivel, como son los exprofesionales Egoitz Murgoitio (CAI), Arkaitz Durán (Azysa), el jovencísimo Alberto Just (CAI), Manuel Salmerón (C. Paulino) y el colombiano Yeison Chaparro (Tunja).

Estaba claro que era la escapada definitiva pese a que tan sólo se habían cubierto 50 de los 125 kilómetros de que constaba la etapa de ayer. Además en el primer grupo perseguidor no parecía existir demasiada colaboración en la lucha por alcanzar a los escapados pese a que el Blagnac francés contaba con tres corredores.

El potente Super Froiz también intentaba por detrás escalar posiciones para acercarse a la cabeza.

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