Cristo Atlético 1

GCE Villaralbo 2

Cristo Atlético: Ortega, Riki, Fredy, Diego Martín, Pedro, Terán, Adrián, Mfwimi (Javichi, m. 80), Chuchi (Óscar, m. 66), Ezequiel, Juanma (Pahito, m. 51).

GCE Villaralbo CF.: Pedro, Regino, Villa, Carli (H. Marcos, m. 65), Vilarchao, Gonzalo, Manu, Obispo (Torres, m. 50), Carmona (Trujillo, m. 73), Zambrano, Ramón.

Goles: 1-0 (4´): Diego Martín. 1-1 (71´): Regino. 1-2 (81´): Manu.

ÁRBITRO: Gijón Peñas (Colegio vallisoletano). Tarjetas amarillas a Mfwimi, Pahito; Regino, Ramón, Vilarchao (2A, m. 72). Tarjeta roja a Diego Martín (m. 47)

Incidencias: Partido disputado en el campo El Otero ante cerca de 100 espectadores.

El GCE Villaralbo CF subió ayer el telón de la temporada con victoria (1-2) en el feudo del CD. Cristo Atlético en un partido sufrido, tenso y bastante igualado que estuvo marcado por la expulsión del local Diego Martín en los primeros compases de la segunda parte. Hasta ese momento el cuadro zamorano no había dado la talla que se le presupone, pero el hecho de verse en superioridad numérica dio alas a los de Rubén De la Barrera, que reaccionaron con goles de Regino y Manu para dar la vuelta al resultado que campeaba en el marcador (Martín había adelantado a los locales en el minuto 41) y hacerse con los tres primeros puntos en juego en el último tramo de este choque que abrió su segunda participación en Tercera División.

La primera parte fue para olvidar, tanto por parte local como por parte visitante. Fue un primer acto típico de principio de temporada, incluso de pretemporada durante algún momento. Mucho juego en el centro del campo y balones largos en exceso a la hora de buscar las cosquillas al conjunto rival. Como en toda primera jornada, nadie quería comenzar perdiendo, nadie quería verse sorprendido.

Dados estos parámetros de juego parecío lógico que se planteara una batalla en la zona ancha del campo con el control del esférico sobre los rechaces de los defensas. Una lucha q que ganó el GCE Villaralbo, pero tan solo a los puntos, sin demostrar capacidad de poder asestar golpe ganador alguno a su adversario. Un rival, el Cristo Atlético, que bastante tenía con cubrirse y mantener en pie sus opciones. Entrega y garra, pero las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.

La única nota reseñable de todo el primer acto fue el gol del conjunto local, un Cristo Atlético que se puso en ventaja bastantes minutos antes de lo que cabía esperar.

Hasta ese momento, hasta que se anotó el 1-0, el conjunto palentino había pasada desapercibido. El GCE Villaralbo CF. tampoco había brillado, pero al menos había inquietado la meta de Ortega en un par de ocasiones. Sin embargo los de De la Barrera no defendieron bien un saque de esquina y Diego Martín aprovechó para meter la punta de su pie en la trayectoria del cuero a su paso por el área pequeña. El jugador local tuvo fortuna e introdujo el balón en las mallas zamoranas haciendo subir el 1-0 al marcador a falta de cuatro minutos para que ambas escuadras se dirigieran hacia los vestuarios.

A pesar de recibir el primer golpe en un momento delicado como es el tramo final de la primera parte, el GCE Villaralbo no se descompuso tras el paso de vestuarios. En gran medida, porque pronto vio la luz al final del túnel.

Los locales se quedaron en inferioridad numérica por la expulsión de Diego al poco de la reanudación. El jugador del Cristo Atlético cortó un disparo con las manos en el interior del área y el trencilla vallisoletano Gijón Peñas no dudó un instante en señalar penalti en esta acción que claramente mereció la pena máxima. Zambrano asumió la responsabilidad y se dispuso a chutar desde los once metros, pero Ortega le adivinó la intención en su disparo y detuvo el lanzamiento salvarguardando la renta de los palentinos.

Pero ni por esas se vino abajo el conjunto zamorano. El cuadro villaralbino se aferró a su espíritu ganador y no dio tregua al cancerbero local Ortega y siguió acechando su meta hasta que obtuvo el premio del empate en el minuto 71. Regino se internó por banda derecha, registró una diagonal preciosa, y batió al portero sin problemas.

Eran los mejores minutos del GCE Villaralbo, que se disponía a rubricar la victoria con la motivación que suponía el empate. Pero aún tuvo que sufrir algo más el bloque zamorano, pues acto seguido a la jugada del empate la expulsión de Vilarchao estuvo a punto de arruinar el triunfo zamorano.

El GCE Villaralbo afrontaba un nuevo revés y, una vez más, supo salir airoso del entuerto. Y es que, cuando parecía que la disputa sería un equilibrado diez para diez, los zamoranos tomaron elo peso del encuentro y, con ello, mantuvieron sus opciones de triunfo.

El GCE Villaralbo controló el cuero y tuvo mayor intención de vencer que los locales. El Cristo Atlético que afrontó los últimos minutos plenamente desfondando y los hombres de De la Barrera lo supieron aprovechar para sitiar el área palentina en busca de los tres puntos. Botín que alcanzaron a menos de diez minutos para el final, cuando Manu se sacó un zapatazo de la chistera desde más de 25 metros que dio el triunfo a su equipo.

El técnico del Cristo Atlético calificó la derrota como «injusta» y aseguró que su equipo había hecho méritos para haber sumado al menos un punto ayer en "El Otero": «Sinceramente creo que el equipo ha estado bien. En la primera parte hemos sabido aguantar bien hasta el momento del gol. No hemos permitido al Villaralbo crear ocasiones y eso no es fácil. Sin embargo, la expulsión ha cambiado la decoración del partido en la segunda parte. A partir de ese momento ellos han pasado a controlar el juego y hemos sufrido y, al final, la suerte nos ha dado la espalda. Lo más justo, probablemente, hubiera sido un empate».

El técnico del Villaralbo CF., que presenció el encuentro desde la grada, no quiso sacar pecho a pesar de la victoria y aseguró que esta vez el factor suerte había estado del lado de su equipo: «El Cristo Atlético nos ha puesto las cosas muy difíciles. El partido ha tenido tres partes claramente diferenciadas. Hemos empezado muy mal, después en la segunda parte a raíz de la expulsión nos hemos repuesto, y al final, la expulsión de Vilarchao ha estado de arruinar nuestras expectativas. A pesar de todo, estoy contento por el trabajo que ha realizado el equipo. Era importante comenzar la temporada con buen pie y, por fortuna, lo hemos hecho.