El ganadero de Mámoles Alfredo Fernández recibió días pasados la notificación de una sanción, por importe de cien euros, que le fue impuesta por desviarse con una motocicleta de un camino. Por hacerla efectiva sin tardanza, al día siguiente, le fue rebajada a 60 euros.

Todo ocurrió durante el desarrollo de una montería organizada en Palazuelo de Sayago en el mes de febrero. El ganadero de Mámoles, que se dirigía a controlar su ganadería de vacuno, vio a un cazador que se colocaba en la linde y se acercó para preguntar "si tenía derecho a colocarse con el arma tan cerca de mi ganado". El venador instalado en la armada dijo que se había puesto "donde le habían ordenado". Un agente medioambiental, llegado a la zona con un todoterreno, dejó sentado que el cazador "estaba bien situado".

El malestar del denunciado es que considera que fue denunciado "por salirse veinte metros del camino, con una motocicleta de 49 centímetros, y el agente anduvo 500 con un coche con cuatro ruedas. Además, fue para retirar el ganado de las proximidades de una cacería". Precisa que "cuando fui a abonar la sanción me dijeron que me habían puesto la mínima porque si aplicaban otra normativa el mínimo eran 500 euros". "Estamos en una situación que es para vender las vacas" expresa el ganadero. El ganadero de Mámoles afirma que "lo que están haciendo es acabar con los pocos que quedamos en los pueblos.

Recogida de firmas

El alcalde de Fariza Manuel Ramos, al que pertenece Mámoles, tiene previsto abordar con la Dirección del Parque la situación del municipio que, estando plenamente en el Parque Natural, fue excluido de su participación en las Juntas del Patronato. "Por sentido común y responsabilidad, Fariza tiene que estar" expresa el regidor.

El malestar por esta multa ha llevado a una recogida de firmas "para denunciar la situación en la que se hallan los ganaderos del Parque Natural Arribes del Duero y solicitar la salida del espacio protegido".