La Guardia Civil de Zamora se verá obligada a desalojar a sus efectivos del puesto de Manganeses de la Lampreana debido a las precarias condiciones del edificio en el que trabajan actualmente, que podría correr peligro de derrumbe, según ha podido saber este diario a través de fuentes internas.

La noticia, comunicada hace algunas semanas a los ayuntamientos de la zona, activó todas las alertas en el Consistorio de Manganeses, cuyos responsables municipales estaban dispuestos a evitar que la localidad perdiese la presencia de la Benemérita, porque "nos da tranquilidad y seguridad, más ahora que los robos en el campo y en los pueblos son tan frecuentes", explica el alcalde, Juan Carlos Bueno.

La Subdelegación del Gobierno recibió ofertas de locales en otros municipios de la demarcación como Montamarta o San Cebrián de Castro, por eso en el Ayuntamiento de Manganeses no se demoró en poner también a disposición de la Benemérita todos los inmuebles de titularidad municipal para que eligieran el que mejor se adaptase a sus necesidades. El regidor de Manganeses de la Lampreana defiende que la presencia de la Guardia Civil en su pueblo es "un servicio más, que como cualquier otro debemos procurar mantener en nuestro municipio, porque si vamos perdiendo servicios la despoblación, que ya camina con pasos de gigante sobre nuestros pueblos, lo haría todavía más rápido".

Desafortunadamente, tras evaluar los responsables de la Guardia Civil y de la Subdelegación todos los locales municipales ofrecidos por el Gobierno local, llegaron a la conclusión de que ninguno de ellos cumplía todos los requisitos de seguridad exigibles a un edificio dedicado a dichas funciones. Sí que los cumplía, en cambio, un local situado en Plaza España, frente a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que actualmente funciona como sede de la asociación Las Flores, pero no es propiedad del Ayuntamiento, sino que la agrupación cultural lo adquirió hace algunos años solicitando un préstamo en el que el Consistorio actuó como avalista.

No obstante, el Ayuntamiento no abandonó su intención de realojar allí los despachos de la Guardia Civil y propusieron a la asociación cederles otro local, donde antes se ubicaba la guardería municipal, a cambio de que el suyo fuera para la Benemérita. Una parte de los socios de la asociación cultural se negaba al cambio, pero tras una asamblea en la que se explicaron los detalles de la cesión, y en la que el Ayuntamiento se comprometió a construir además un almacén para los enseres de la asociación, el cambio fue aprobado por una amplia mayoría de los asistentes.

En consecuencia, la Guardia Civil permanecerá en Manganeses de la Lampreana, en una ubicación más céntrica que la actual, ya que el viejo cuartel se encuentra a las afueras del pueblo, en el final de la llamada avenida de la Guardia Civil, a unos 350 metros de las primeras casas y ahora se mudarán a una de las plazas más transitadas del pueblo, donde se encuentran las sucursales bancarias, la parroquia y a poca distancia de la Casa Consistorial y de varios bares.

El alcalde cree que, ademas, la asociación cultural "sale ganando" con el cambio porque al pasar a un local municipal "no tendrán que pagar la luz", y por otra parte, ofrece a la Guardia Civil la ayuda del Ayuntamiento en el traslado.

No son pocos los puestos de la Guardia Civil en el mundo rural que se encuentran en precarias condiciones. Hace tan solo cuatro años, la Benemérita también tuvo que abandonar sus dependencias en Moraleja del Vino por el mismo motivo, y en aquella ocasión no pudieron permanecer en el mismo pueblo sino que se tuvieron que trasladar a Arcenillas, aunque también se barajaron otras opciones como Morales del Vino.