La Junta de Castilla y León mantendrá el modelo de aprovechamiento cinegético del lobo al norte del río Duero hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el fallo del TSJ que anula el Plan de Caza del lobo 2015-2016, que todavía no es firme, tal y como recordaba ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en Valladolid. El consejero reiteró, como ya hizo el jueves su compañera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, que los servicios jurídicos estudian la posibilidad de presentar un recurso de casación ante el Supremo, y recalcó que el criterio de los jueces "no es infalible". En ese sentido, el titular de Fomento y Medio Ambiente argumentó que esta sentencia se basa en otra anterior de 2016, que la Junta recurrió también ante el Tribunal Supremo, por lo que tampoco es firme. También recordó que la sentencia sobre el plan de 2015-2016 no afecta al actual.

Igualmente, Suárez-Quiñones reconoció que puede existir la sensación de que producen muchas sentencias contrarias a las normas u órdenes que dicta la Junta, pero al igual que el presidente Juan Vicente Herrera, indicó que el Gobierno adopta un gran número de decisiones, que no se ponen en "tela de juicio".