Un macho de avutarda perdió en la madrugada de ayer la vida al colisionar contra un cable del tendido telefónico. Su cadáver fue descubierto por un vecino de Villalpando en una finca de Villamayor de Campos aledaña a la carretera C-612 que comunica con Medina de Rioseco. Debido al abundante y colorido del plumaje de la avutarda, que contrasta en estas fechas con el incipiente verdor de los sembrados, el cuerpo del ave aparecía visible en medio de la campiña, justo debajo de un cableado telefónico.

La persona que halló el cadáver afirma que el suceso había ocurrido poco antes "porque todavía estaba caliente el cuerpo" de la avutarda.

Fuentes de la Casa del Parque de Villafáfila apuntan a la posibilidad de que el ave colisionara con el tendido por causa de la niebla y la falta de visibilidad. Afirman que no tienen que ver en estos momentos con otras causas relacionadas con el celo porque está situación tienen lugar "a mediados de marzo o en abril".

El problema de las colisiones o electrocuciones con los tendidos eléctricos en la Reserva regional de las Lagunas de Villafáfila es una cuestión que comenzó a corregirse "hace unos veinte años" con la supresión de los tendidos conflictivos. Recientemente se llegó a un acuerdo con Iberdrola para intervenir en otro tendido con la colocación de "salvapájaros".

El espacio protegido de la Reserva y el entorno acoge una sobresaliente población de avutardas, que supera los 3.000 ejemplares.

Los cableados que recorren el territorio es uno los principales factores señalados por los ornitólogos como causa de la muerte accidental de esta especie esteparia.