Participación, convivencia y asociacionismo son los pilares que le gustaría asentar a la presidenta del Club de Jubilados de Villaralbo San Ildefonso, que hoy celebra la onomástica del patrón de la asociación y también de la localidad.

Carmen Román García lleva al frente del Club cerca de dos años. Ligada al pueblo por estar casada con un villaralbino Carmen ha permanecido durante gran parte de su vida en Madrid, de donde regresó al jubilarse su esposo. Hoy, junto a los socios del Club San Ildefonso, ofrecerán junto a las autoridades civiles y religiosas el ágape que tendrá lugar tras la misa, la procesión y el debut de la Asociación de Campaneros de Zamora.

- ¿Cuántos socios se inscriben en el censo del Club de Jubilados?

-Somos bastantes, cerca de 130. Yo llego a la presidencia después de haber estado distintos presidentes al cargo. Hace aproximadamente veinte años también estuvo otra mujer. Todos abonamos diez euros al año y con eso nos mantenemos, pero queda poco dinero para actividades que ayuden a fomentar más la interacción entre nosotros. Sin embargo el Ayuntamiento es el que programa distintos talleres como la gimnasia de mantenimiento y otro de memoria que imparte la Cruz Roja y a ellos si que suele acudir el personal.

- ¿Disponen de instalaciones propias para sus reuniones?

-Si, tenemos un edificio a nuestra disposición que mantenemos gracias a nuestras aportaciones, pero sobre todo a las del Ayuntamiento, que siempre está dispuesto a colaborar y lo que llega de la Diputación Provincial, con lo que pagamos el IBI. Este año por ejemplo hemos afrontado la pintura del patio y el año pasado lo hicimos en el interior del edificio. Por nuestra cuenta corre también la calefacción o cualquier problema que surja con la fontanería y la electricidad.

- El Club tiene cafetería. ¿Es centro de reunión para los usuarios?

-No todo lo que nos gustaría. Soy muy alegre y me gusta estar con gente, pero en el bar del Club a diario no hay mucha gente que se reúna para jugar la partida de cartas, juegos de mesa o conversar. Sí que solemos estar bastantes ante un evento como el de hoy, que es la fiesta del patrón, para degustar el aperitivo y convidar a la corporación que preside Ana Belén González y al párroco Miguel Ángel Hernández. Ya por la tarde está la actuación del coro de San Zoilo y a partir de las siete es cuando los socios del Club también organizamos el baile, hasta las diez de la noche. En esta fiesta si que hay participación al igual que la hay en el chocolate de Navidades y en la rifa que realizamos para sacar algún dinero.

- ¿El resto de la directiva la componen también mujeres?

-Si, ahora estamos al frente del Club de Jubilados tres mujeres, yo misma, Isabel y Teresa. Luego está la colaboración de todos los demás aunque la implicación suele llegar más de personas que rondan los 70 años. Además de los 130 socios también tenemos como colaboradores a dos o tres personas, que aportan también la cuota pero no tienen voz ni voto en las asambleas.