La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Peleas de Abajo es uno de los inmuebles religiosos que sufrieron daños a consecuencia de la ciclogénesis explosiva, la tormenta Ana que pasó por la provincia la noche del domingo al lunes. Algunas de las placas de piedra que recubren la fachada exterior del templo, concretamente las más cercanas a la torre, caían al suelo por el viento sin que por fortuna produjeran ningún daño personal. Esa misma noche también volaron algunos tejados de uralita en este pueblo, sin que tampoco hubiera que lamentar daños físicos

No es la primera vez, según explica el alcalde de Peleas de Abajo, Félix Roncero, que caen a tierra placas del inmueble religioso desde que se revistiera la fachada de ladrillo cara vista de la iglesia con placas de piedra, tanto en el edificio como en la torre. Ahora, pendientes de la reparación, los responsables del consistorio están a la espera de reunirse con Patrimonio de la Junta de Castilla y León o con el Obispado de Zamora para recolocar las piedras y evitar riesgos.

De momento la zona de la iglesia permanece acordonada para evitar que las personas pasen demasiado cerca de la fachada y se pueda desprender algún otro cascote que cause algún daño físico a alguien.

Restaurada hace una década, mediante unas obras que, entre otras cosas incluyeron el recubrimiento de piedra de la torre, anteriormente de ladrillo cara vista, dos años después, en 2009, ya se produjeron los desprendimientos de algunas losetas, en aquella ocasión, como ahora, como consecuencia de un temporal de viento que azotó la provincia.